Locatarios y funcionarios están conscientes de que es una ?bomba de tiempo? pero nadie afronta el problema
Los problemas que enfrenta el mercado Gómez Palacio y que ponen en riesgo la integridad de locatarios y clientes son muchos y graves, pero ninguna autoridad se atreve a enfrentarlos y el administrador del lugar se conforma con declarara que ?falta concenso? (para solucionarlos).
Las irregularidades al interior del mercado Gómez Palacio se encuentran a la vosta de todos y en varias ocasiones han sido dadas a conocer a través de las páginas de El Siglo de Durango; de todas ellas, tal vez la más grave y que pondría en riesgo la vida de muchos comerciantes es la obsoleta instalación eléctrica, causada porque muchos locatarios se ?cuelgan? de las líneas, pero ésta y otras situaciones no se resuelven por la falta de consenso y desorganización de los vendedores.
Diez meses han pasado desde el incendio que se registró en el ex Cuartel Juárez, que también fue causado por la improvisada e inadecuada instalación eléctrica que existe en el interior de este lugar, y que por fortuna no dejó pérdidas humanas, pero sí económicas y materiales.
La instalación eléctrica inadecuada en el mercado Gómez Palacio es un riesgo latente y podría no sólo derivar en un siniestro que ponga en riesgo vidas humanas, sino también a los recursos materiales y a la misma edificación.
Las autoridades municipales aceptan que también existen otras anomalías que vislumbran la impunidad que vive en el interior de las fondas del citado centro de abasto.
Hay unos 18 establecimientos o locales que se encuentran en la zona alta del mercado. Todas tienen permiso de vender bebidas de contenido alcohólico amparadas en una sola patente propiedad del Municipio.
Durante un recorrido que realizó El Siglo de Durango en las fondas se pudo constatar que no se expenden alimentos acompañados de cerveza que; había algunas mujeres sentadas conversando con los clientes y solamente en dos de los 18 locales se estaba preparando comida.
El Reglamento Interno del mercado prohíbe la venta de este tipo de bebidas a personas de la tercera edad. Este medio de información constató la presencia de ancianos de aproximadamente 70 a 75 años consumiendo bebidas embriagantes y se supone que las meseras, así como las mujeres que se encuentran sirviendo en este lugar, deben vestir respetablemente, pues se presume la presencia de sexoservidoras.
Por lo menos en tres ocasiones se han infraccionado a tres mujeres por encontrarse bebiendo con los clientes, aspecto suficiente para que la Coordinación de Inspección Municipal levante una acta y aplique sanciones a los locatarios, según lo informó su titular, Rubén Cárdenas Vázquez.
?ANTES DE AHOGADO EL NIÑO?
Las posibilidades de un siniestro en el interior del mercado Gómez Palacio son altas desde hace mucho tiempo y la Dirección Municipal de Servicios Públicos ha hecho en varias ocasiones observaciones y recomendaciones para modificar la instalación eléctrica; sin embargo, los comerciantes de este lugar no atienden a las autoridades.
El titular de Servicios Públicos, Guillermo Adame Calderón considera que se avisa sobre los riesgos ?antes de que se ahogue el niño?, para que después no se culpe al Municipio.
El funcionario explica que ya en varias ocasiones se les han hecho recomendaciones y que se les ha mostrado voluntad para arreglar este problema, que podría derivar en un fuerte siniestro. También agregó que son los mismos locatarios quienes deben cuidar sus intereses y su integridad física, pero se muestran apáticos.
Y se justifica: ?Servicios Públicos no está facultada para sancionar u obligar a los locatarios a realizar modificaciones a sus instalaciones eléctricas. Al respecto no existe normatividad que así lo indique?, manifiesta el funcionario.
Los mercados, dijo el entrevistado, no están bajo la responsabilidad o vigilancia de Servicios Públicos, pero esta dependencia realizó las observaciones necesarias de buena voluntad; empero, los locatarios no han querido hacer algo al respecto.
Se requiere hacer muchas modificaciones, pero a decir del funcionario, no todo tiene que salir del Gobierno Municipal, pues los mismos comerciantes cuentan con ingresos y ganancias; ?yo creo que es obligación de los locatarios mantener sus instalaciones en perfecto estado?, asegura.
Según la percepción de Adame Calderón, han sido los mismos locatarios quienes no se han puesto de acuerdo y que la organización para atender los problemas que se tienen en ese mercado, debe salir de ellos mismos.
Antonio Murguía Corral, administrador del mercado Gómez Palacio, no llama a los locatarios desorganizados, sino que piensa en ser más prudente en su calificativo. Refiere la dificultad que priva en el mercado como ?falta de consenso? entre los mismos comerciantes.
RESPONSABILIDAD DE LOCATARIOS
Desde diciembre del 2004, comerciantes del mercado así como autoridades municipales, comenzaron a reunirse para tomar acuerdos y trabajar; sin embargo, lo anterior no fructificó, pues tras dos meses de diálogo, no han alcanzado los consensos para tomar decisiones y acciones que dejen atrás el ?foco rojo? que representa la seguridad de los cientos de comerciantes que hay en el interior trabajando.
El Administrador lleva unos dos meses al frente del mercado y se ha dado cuenta de que existen al interior de este lugar distintas corrientes de pensamiento. Algunos locatarios que luchan por viejos ideales y otros por más modernos, pero lo que le queda claro a Antonio Murguía es que no se ponen de acuerdo para tomar decisiones que beneficien su centro de trabajo.
No hay quién lidere el rumbo del mercado. Hay distintos grupos que se han presentado con el Administrador, algunos dirigidos por algún representante, sin embargo, lo que él percibe es que no hay acuerdo para que pueda haber una persona que se haga cargo de direccionar el rumbo que tendrá que llevar al mercado y mientras tanto la bomba de tiempo que reside en este lugar queda latente.
Según el Administrador hace falta la participación de las autoridades municipales para que se organice a las distintas corrientes de pensamiento y puedan llegar a un acuerdo para que finalmente se tomen acciones en el mercado.
Contrariamente a esto, Guillermo Adame Calderón explica lo inadecuado que sería intervenir para organizar a los comerciantes, señala que ellos mismos tienen la responsabilidad de ponerse de acuerdo y finalmente tomar decisiones. La autoridad es solamente normativa, indica.
SIN ACATAR NORMATIVIDAD
Existe un reglamento interno en el mercado Gómez Palacio que fue convenido con las autoridades municipales, dice Antonio Murguía, y es a través de éste que se hace valer la normatividad, que a veces vigila la Coordinación de Inspección Municipal, aunque muchas veces no se cumple.
La Administración si acaso les llama la atención en ocasiones a los comerciantes y cuando los problemas se salen de control se manda un oficio a Inspección Municipal para que actúe, aunque rara vez lo hace.
Hace unos días, dijo, hubo una reunión con locatarios y propietarios de fondas, pues continuamente se presentan anomalías, ya que las meseras tienen prohibido beber con los clientes, hacerlo en sus horas de trabajo, deben vestir adecuadamente (evitar minifaldas), no servir bebidas a personas de la tercera edad y no deben permitir la entrada de menores a este lugar, pero todos los puntos se están violando.
En la reunión se les informó que si continúan con reincidencias, habrá una clausura temporal por tres días y hasta en forma definitiva, pues han comprobado muchas irregularidades.
La situación que existe en estas fondas es totalmente irregular, como lo constató El Siglo de Durango, no cumplen el reglamento en cuanto a servir cerveza junto con los alimentos. De hecho, Antonio Murguía indicó que el espíritu de las fondas, en un principio, fue de servir alimentos acompañados de alguna cerveza. Pero la comida ha pasado a segundo término y hasta ha dejado de servirse; sólo hay cerveza.
LA BASURA, OTRO PROBLEMA
Otro aspecto que está latente y que molesta a la ciudadanía es la generación de basura en el mercado. El Administrador dice que el contenedor que hay sobre la calle Patoni es suficiente, pero que los comercios periféricos al mercado hacen uso del mismo y causan sobresaturación de desechos.
Antonio Murguía indica que no les pueden decir a los comerciantes que dejen de utilizar el contenedor. Prefirieron asumir otra conducta, dice, se han puesto de acuerdo con Servicios Públicos para que los recolectores pasen por lo menos dos veces por la mañana y una por la tarde.
Indica que llevarán una bitácora en la que los choferes recolectores de basura tendrán que firmar para comprobar que efectivamente pasaron por los desechos que genera el mercado.
Considera el entrevistado que no hay necesidad de adquirir otro contenedor, como asegura Felipe Cortez, subdirector de Recolección y Tratado de Desechos Sólidos, quien incluso indicó que hay falta de voluntad de los locatarios para comprar otro recipiente.
REGIDORES ESTUDIARÁN EL CASO
Las múltiples irregularidades que existen en el mercado Gómez Palacio serán analizadas por los regidores en forma muy específica, y uno de los aspectos que más preocupa a la Comisión de Hacienda del Ayuntamiento es el tema de la licencia única que se otorgó en otra administración a este lugar.
María Ana Hernández de los Ríos, regidora panista integrante de la Comisión, opinó que se cancelará la licencia que se otorgó al mercado, pero el edil priista Ernesto Alanís aclaró que en estos momentos no existe un procedimiento de anulación, pero habrá que considerar la situación que priva en el mercado para regularla.
Debido a que el mercado es del Municipio, la licencia también es del Ayuntamiento y de acuerdo con la versión de los regidores, deberá existir una licencia por cada propietario de local que pretenda la venta de bebidas de contenido alcohólico.