Londres, (EFE).- Las mujeres embarazadas que desarrollan lo que los expertos denominan "trastorno de estrés postraumático" pueden transmitir sus síntomas a sus hijos, lo que tiene implicaciones graves para la salud mental de éstos.
Según una investigación llevada a cabo con treinta y ocho supervivientes de los ataques terroristas del 11-S que en aquel momento estaban embarazadas, éstas dieron a luz a bebés con síntomas de ese tipo de trastorno.
Jonathan Seckl, de la Universidad de Edimburgo (Reino Unido), que dirigió el estudio, señala que la mitad de esas mujeres, que fueron testigos muy próximos de aquellos actos terroristas, desarrollaron ese desorden, que genera pesadillas y depresiones y reduce la producción de cortisol, una hormona esteroide producida por la corteza suprarrenal.
Los científicos, de cuyo estudio, aparecido en el "Journal of Clinincal Endocrinology & Metabolism", se hace hoy eco el diario "The Times", descubrieron que un año después de nacer, los hijos de las mujeres que sufrían esos síntomas tenían niveles de la hormona cortisol significativamente inferiores a los de otras madres.
Seckl y sus colegas de la Escuela de Medicina Monte Sinaí, de Nueva York, seguirán de cerca a esos niños para ver si desarrollan más adelante desórdenes psiquiátricos y depresiones como sus madres.
