EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Por fin se estaban terminando esos tres años de ausencia; Lupillo Rivera estaba de vuelta en la región para “emborrachar” con sus más conocidos temas. La última vez que estuvo en la Comarca únicamente se hizo acompañar de su banda Vientos del Pacífico, pero ahora le tenía preparada una sorpresa a su gente: un buen mariachi.
Aunque no llenó el lugar, el Continental Gómez Palacio se convirtió en una pista de baile la noche del sábado; Lamento Show, Lorenzo de Monteclaro, Los Nuevos Cadetes y Tamborazo de Villa fueron los encargados de iniciar con la música, pero en realidad a quien los “vaqueritos” habían ido a ver era a “El toro del Corrido”, quien a partir de la media noche le puso un calorcito especial al ambiente.
El oriundo de La Barca, Jalisco presentó su disco El Rey de las Cantinas a sus seguidores locales; comenzó con la banda, “¡ayayay! ¡órale, pelón!”, le gritaron por diferentes sitios del lugar. Al oírse El Barzón, popularísimo tema de Pérez Meza, la algarabía se hizo presente, pero aumentó sobremanera al interpretar Despreciado.
Lo mejor estaba por venir. En la segunda parte Lupillo cambió su vestuario por un tradicional traje de charro. Al cantar Llorando a Solas, se escuchó más triste que nunca. Cuando entonó algunas de José Alfredo Jiménez, puso la “piel de gallina”.
El público se conectó tanto con él que algunos lo proclamaron el nuevo ídolo de la música ranchera. El mariachi se arrancó con otras como Nana Pancha, La Múcura, Que me Entierren con la Banda, tema que por estos lados pega en el alma, corazón y mente.
La fiesta terminó a primeras horas del domingo... ahora hay que esperar, a que Lupillo vuelva con otra sorpresa.