El Siglo de Durango
Inconformes. Así es como es se pronuncian varios empleados del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), ante las condiciones laborales que prevalecen en las dependencias de salud en las que se ganan el pan diario.
Este medio de información hizo un recorrido por la Clínica de Medicina Familiar así como por el Hospital ?Dr. Santiago Ramón y Cajal?, mediante el cual se les preguntó a los trabajadores si respaldaban o no las denuncias interpuestas por su líder sindical, Francisco Javier Cardoza Nevárez.
Algunos de los agremiados del SNTISSSTE Sección XV ni siquiera estaban enterados de los señalamientos hechos por su representante; no obstante, reconocen que al seno de la dependencia se tienen múltiples carencias. Prefirieron quedar en el anonimato por temor a represalias.
En lo que corresponde a la Clínica de Medicina Familiar, algunos de los trabajadores expresaron a El Siglo de Durango que en realidad existen muchas necesidades por suplir dentro de la institución y que, por ende, es difícil que el derechohabiente esté satisfecho con el servicio brindado.
Una enfermera incluso admitió que han tenido dificultades para atender a un paciente diabético que desde hace cuatro meses requiere de un estudio, pues no cuentan con los insumos.
En el área de laboratorio, una trabajadora reveló que dan las citas a un mes porque no tienen mayor capacidad, situación que es un problema para la salud de los pacientes, quienes tienen que esperar no horas, sino días para ser atendidos.
Las secretarias también tienen mucho qué decir. Batallan para conseguir hasta broches para ordenar los expedientes. Ante la falta de este material, optan por grapar las hojas pero, a veces, incluso las grapas están escasas.
Aunque algunos de ellos no conocen a ciencia cierta cuáles son las peticiones de Cardoza Nevárez, comentan que sí es necesario cambiar diversas cosas para mejorar el servicio brindado y así cumplir con el lema de ?calidad y calidez?.
Entretanto, en el sanatorio ?Dr. Ramón y Cajal?, varias enfermeras coinciden en que existen serias deficiencias. Mientras que unas apoyan a Cardoza Nevárez otras se deslindan del movimiento, no obstante que su anhelo es trabajar en mejores condiciones.
Y es que, según un testimonio brindado, el área destinada para los electrocardiogramas no es la idónea, es poca la iluminación, reducido el espacio; además, hay equipo obsoleto en los quirófanos.
Hay quienes están conscientes de que el ISSSTE atraviesa por una crisis económica severa y que, por lo tanto, es prácticamente imposible responder a todas las exigencias.
Pero en el caso de la Delegación, hay gente sindicalizada que opina que Cardoza Nevárez está ?desinformado? y no conoce a ciencia cierta todo el trabajo que se hace y los logros alcanzados. Pero tanto los que están a favor como los que están en contra prefieren omitir sus nombres, ya que temen represalias por parte del sindicato pero también de las autoridades institucionales.
CONFRONTACIÓN
La Delegación del ISSSTE ha estado en la mira pública durante los pasados días.
-Mientras que Francisco Javier Cardoza Nevárez, dirigente del SNTISSSTE Sección XV, dice que hay un importante desabasto de medicinas, la delegada Leticia de la Hoya Villarreal sostiene que en este renglón no se tienen problemas.
-Otro reclamo del sindicato es el personal de suplencia, ya que el líder sindical asevera que no se cubre a los empleados que por diversas causas se ausentan, lo cual genera sobrecarga laboral para los que se quedan.
-Entre tanto, la Delegada informa que tienen un presupuesto de 18 millones de pesos para suplencias y que, hasta el momento, se ha cumplido.
-Cardoza Nevárez afirma que hace falta equipamiento en las unidades médicas. En respuesta, De la Hoya Villarreal puntualiza que se ha trabajado al respecto y gracias a la labor desempeñada, la Delegación ha recibido apoyos extras.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.