La noticia cayó como una verdadera bomba: tanto la Secretaría del Trabajo y Previsión Social como el Instituto Mexicano del Seguro Social, revelaron que hasta el pasado mes de marzo se habían perdido más de 19 mil 503 plazas formales en el país. El hecho reviste especial importancia ya que los laguneros consideran precisamente al desempleo, como el principal problema en la región.
El IMSS sugiere la creación de mil 022 empresas grandes o establecer 199 mil micro-negocios para ocupar a los mexicanos que hoy simplemente no encuentran opciones laborales, pero no existen las condiciones para ello, ni se avizoran perspectivas de mejoría.
Es el presidente del parque Desarrollo Industrial Las Américas, Carlos Delgado López, quien pone las cosas en claro: “aunque México necesita más empresas grandes para satisfacer la demanda de plazas laborales y con ello frenar el fuerte desempleo que se registra actualmente, también debe atender y corregir el flagelo que representa la inseguridad fiscal, la inseguridad pública y la tramitología que ahuyenta tanto las inversiones nacionales como extranjeras; es cierto que no hay desarrollo, así como también es una utopía admitir que México se enfila hacia una recuperación económica”.
Simplemente el panorama no es alentador. Tan sólo en las empresas establecidas en el parque industrial, en los últimos dos años se han perdido ocho mil empleos directos, por lo que Carlos Delgado tiene razón cuando señala que: “es realmente preocupante lo que sucede, nosotros vemos cómo los efectos de la recesión que todavía el año pasado afectaba al mercado estadounidense, están haciendo estragos particularmente en los renglones productivos que le dependen económicamente, como el sector maquilador y de exportaciones”.
El que se perdieran más de 19 mil empleos formales, según el registro hasta marzo pasado es grave, pero lo es aún más el que la tendencia sea irreversible, dadas las circunstancias políticas, sociales y fiscales. La realidad obliga a eliminar las cuentas alegres y los discursos color de rosa, ya que lo realmente urgente es una estrategia integral y realista, que bien podría empezar por establecer facilidades y certidumbre a aquellos que tomen la sugerencia del IMSS y se decidan a generar empleos, aunque sea con un changarro.
