Aunque en el papel los principales perjudicados con la reducción a su nivel mínimo del proyecto petroquímico El Fénix son las firmas privadas que le apostaban a una asociación gigante con Pemex, en la práctica la cauda de damnificados del fiasco es interminable
stamos hablando, por ejemplo, de los industriales del plástico, que cifraban su esperanza de abasto regular de materias primas con la puesta en escena del complejo que habría sido el coloso de América Latina.
Tan precario es el escenario en que trabajan las firmas afiliadas a la Asociación Nacional de Industrias del Plástico, que la sola posposición del proyecto, para no hablar de la conversión del Ave Fénix en un gorrioncito, las coloca al borde del abismo.
El cálculo primario habla de dejar de generar entre 2007 y 2013 entre 32 y 52 por ciento del valor agregado total esperado año con año, lo que implicaría una pérdida de hasta 32 mil 400 empleos, es decir, algo menos de la quinta parte de los 160 mil existentes. En la carambola, además, sin la posibilidad de reducir en 60 por ciento la dependencia de las importaciones de polietileno, se perderá una producción equivalente a cuatro mil 888 millones de dólares; se dejarán de ejecutar exportaciones por mil 816; se paralizarán inversiones por mil 578, y se cancelará la renovación de activos fijos por otros tres mil 198.
La paradoja del caso es que en la catarata el gobierno se convierte en otro damnificado más, al cancelarse la aportación fiscal de centenares de empresas… digo, para no hablar de la contribución a la seguridad social por los empleos perdidos y los no creados.
Lo curioso del asunto es que el proyecto tal cual lo habían concebido las empresas mexicanas Idesa e Ildepro y la canadiense Nova Chemical abortó ante la negativa de la Secretaría de Hacienda de reducir en 15% el precio de las gasolinas naturales o naftas con que operaría el complejo… que en el escenario final le habría creado al fisco una sangría de 45 millones de dólares.
Aunque originalmente el golpe equivaldría a 112.5 millones de dólares, a éstos habría que restarle cinco por ciento de descuento por negocio espontáneo que concede Petróleo Mexicanos a sus clientes, y 60.8 por ciento de ingreso de derechos sobre hidrocarburos de la red fiscal.
Lo inaudito del caso es que la explicación del gobierno para rechazar la pretención de los empresarios que se asociarían en proporción mayoritaria con Pemex, es que la paraestatal no otorga subsidios… por más que se trataba de un simple descuento comercial.
De hecho, Pemex vende polietileno con descuento de hasta 14 por ciento sobre el precio de lista a la clientela lo que consume grandes volúmenes.
Más aún, se concede cinco por ciento a compradores ocasionales de gasolinas naturales o naftas.
Y si le seguimos, Pemex Refinación otorga 10.2 por ciento de descuento sobre precio internacional a clientes que le compran volúmenes que representan apenas la quinta parte de los que utilizaría el complejo petroquímico.
Finalmente, a la Comisión Federal de Electricidad se le descuenta de cinco a 22 por ciento en media tensión por más de diez mil kilovatios de carga.
Lo cierto es que el golpe llega cuando los industriales del plástico se proponían sustituir importaciones selectivamente para recuperar 8.3 por ciento del mercado doméstico… y de pasadita aumentar sus exportaciones a 18.7 por ciento de su producción global, vía una inversión de 12 mil 500 millones de dólares para ampliar su planta instalada.
De hecho, el sueño era incrementar la productividad 55 por ciento, creando 80 mil nuevos empleos en el sector.
Paralizada desde hace una década la producción nacional de resinas, la crisis se agudizó en 2002, profundizando el cierre de empresas que se venía dando de 1999, al punto de acumularse hasta el año pasado un global de 959 quiebras, equivalentes 22 por ciento del total de la planta industrial, cuyo 60 por ciento lo constituyen empresas micro.
En la búsqueda de sobrevivencia los industriales del plástico empezaron a importar materias primas del Medio Oriente, único lugar del planeta con excedentes… cuyo costo les resulta ruinoso ante la carestía de los fletes.
Estamos hablando de 245 dólares por tonelada a descargarse en algún puerto del Golfo, y de 160 si llega la carga al Pacífico.
La travesía, en el primer caso, es de 28 días y en el segundo de diez.
Lo inaudito del asunto es que Pemex está exportando materias primas primarias que regresan al país transformadas en productos de plástico… a precios difíciles, para no decir imposibles, de enfrentar. Damnificados de El Fénix.
Balance general
Lo que son las cosas: hete aquí que la demanda mercantil planteada por un grupo de accionistas minoritarios del Grupo Pulsar y la controladora de empresas de producción de alimentos genéticamente modificados Savia contra Alfonso Romo Garza por el supuesto desvío de los recursos de los conglomerados para realizar inversiones off shore en el paraíso fiscal de Curazao, Antillas Holandesas, llega justo cuando el empresario empezaba a levantar la cabeza.
El hombre al que se ubica como uno de los grandes aportantes de los Amigos de Fox, planteaba regresar a sus orígenes como financiero, tras adquirir, a la callada, un banco en Estados Unidos con el que integraría un grupo financiero, en matrimonio con la casa de bolsa Vector.
La sociedad crediticia operaría a imagen y semejanza del VX+ de Antonio Del Valle, es decir, como banco virtual.
La idea era abrir las puertas del nuevo emporio financiero a la mitad del año próximo.
Planteada originalmente en 2002 por la firma Aladin de los Antillas Holandesas, por un presunto adeudo de 78 millones de euros, a la querella se han sumado una docena de empresarios de Monterrey, destacando Alejandro Garza Lagüera, suegro de Romo.
¿Mala suerte? ¿Jettatura?
Curioso, digo, por endilgarle algún calificativo, que el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado no sólo apoye la investigación que en el papel se realiza en la Cámara de Diputados sobre una presunta entrega de sobornos en especie por parte de firmas tabacaleras a legisladores, sino que subraye lo usual de la práctica.
De acuerdo con el organismo, apuntalado en su Encuesta de Gobernabilidad y Desarrollo Empresarial, 20% de las empresas privada realiza este tipo de prácticas, erogando en total 6% de sus ingresos.
Aceptación de parte…
“Sería interesante —señala el organismo dependiente del Consejo Coordinador Empresarial— que se formara una comisión para investigar a fondo este hecho, señalar culpables y aplicar las sanciones respectivas”.
Y dice más: “Eliminar el círculo de corrupción es algo que urge para dar credibilidad al crecimiento más elevado y devolverle a la sociedad parte de la confianza que ha perdido”.
Como usted sabe, la denuncia la planteó el diputado panista Miguel Ángel Toscano, involucrando incluso como presuntos responsables a algunos de sus compañeros de bancada.
El caso es que deslindado del asunto Phillip Morris, la firma que adquirió Cigarros La Tabacalera Mexicana de Carlos Slim, la sospecha apunta de lleno a la otra firma hegemónica, es decir, British American Tobacco, antes Cigarrera La Moderna, de Alfonso Romo Garza.
El asunto, pues, está que arde.
barrancoalberto@prodigy.net.mx
