Jerusalén, (EFE).- Una empresa biológica instalada en el kibutz Sadé Eliahu combatirá con moscas una de las peores plagas agrícolas de Oriente Próximo, la de la Mosca del Mediterráneo, que daña gravemente los árboles frutales, entre ellos los cítricos.
En una primera etapa, informa la prensa local, la empresa criará 150 millones de moscas macho estériles que al aparearse con las moscas dañinas neutralizarán a las hembras por medios biológico inocuos para los seres humanos y no mediante pesticidas químicos.
El proyecto cuenta con el respaldo de la Comisión de Energía Atómica de la ONU, y los insectos de la "fábrica biológica" serán expuestos a radiaciones con materiales radio-activos en el Hospital Universitario Hadasa, de Jerusalén.
El director de la empresa Bio-B, Jonatán Basi, que proporcionó las informaciones, dijo que, hace unos años, siendo director del Ministerio de Agricultura, estudió en la Argentina sistemas de esterilización biológica para combatir las pestes del campo.
Desde hace unos años, Israel y Jordania combaten exitosamente esa peste merced a un acuerdo de cooperación, con moscas estériles importadas de Nicaragua y dispersadas por medio de un avión.
También los insectos macho esterilizados por la empresa israelí serán "sembrados" desde el aire sobre las plantaciones frutales.