Denunciada ante la Secretaría de la Función Pública por presuntas irregularidades por parte de los participantes y aun de la Secretaría de Energía, la licitación para instalar 14 plantas generadoras de electricidad se ha convertido en la peor pesadilla para Luz y Fuerza del Centro irios y troyanos coinciden en que el concurso se diseñó como traje a la medida para uno de los participantes, al final del día el ganador absoluto: la filial en México de la transnacional General Electric.
Lo curioso del caso es que en la supuesta finta para favorecer a la firma, las 14 empresas inscritas originalmente en la pelea, de las cuales sólo cuatro llegarían a la final, se gastaron en promedio 400 mil dólares en estudios técnicos, armado de propuestas, adecuaciones de sus estructuras de producción? y compra de las bases de la licitación.
Por si le faltara pólvora al cartel explosivo, hete aquí que la empresa pública está en graves aprietos para garantizar el suministro del gas natural que alimentaría a las plantas a instalarse en la capital del país y el valle de México.
Aunque la paraestatal encabezada por Luis de Pablo firmó un Memorando de Entendimiento con Petróleos Mexicanos, el compromiso de éste es poner en disponibilidad la molécula del energético? no así su transportación.
Ésta, en tal caso, estaría condicionada con la contratación por parte de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro de una línea de transmisión cuyo eje sería la Estación de Compresión a ubicarse en el poblado de Emiliano Zapata, Veracruz? que se encuentra en etapa de licitación.
A menos, pues, que ocurriera un milagro, no habría empate entre los tiempos reclamados para operar las plantas generadoras y la puesta en escena de la compresora.
Peor aún, se da el caso de que de acuerdo con los técnicos de Pemex, el gas combustible estará disponible a una presión de suministro baja, es decir, cuatro kilogramos por centímetro cuadrado, con la novedad de que las plantas generadoras requieren casi ocho veces más, digamos, un mínimo de 30.
Así las cosas, se reclamaría la instalación adicional de otra compresora con capacidad mínima de un megavatio? con la novedad de que la succión podría ser tan considerable, que prácticamente se chuparía el gas disponible en la línea de transmisión, con el consiguiente riesgo de colapsar el sistema en perjuicio del resto de los usuarios, incluida la red de gas natural que llega a las casas-habitación.
La gran pregunta es si en los 407 millones de dólares en que calculó GE la factura del contrato se incluyó el costo de la compresora para darle presión al suministro energético.
Desde otro ángulo, aunque la Compañía de Luz y Fuerza del Centro pretende operar las plantas generadoras con capacidad de 32 megavatios considerándolas como carga-base, se da el caso que la Comisión Federal de Electricidad tiene plantas similares con un poderío mayor, en las que la carga-base puede ser generada a un costo mucho más barato.
Al margen, pues, del cauce que le dé la Secretaría de la Función Pública a la catarata de inconformidades planteadas por las firmas Turbinas Solar y Siemens desde un ángulo, y desde otro por el subsecretario de Electricidad de la Secretaría de Energía, José Acevedo, Luz y Fuerza se encuentra frente a un laberinto de dificultades técnicas.
Lo inaudito del caso es que habiéndose planteado las inconformidades de los participantes en las 11 reuniones de aclaraciones a que se les convocó, prácticamente ninguna de ellas fue tomada en cuenta. El sueño, pues, de garantizarle al centro del país el fin de los apagones recurrentes, se convirtió en una verdadera pesadilla.
Balance general
El gran handicap de la Secretaría de Hacienda en su pretensión de realizar una exitosa venta de Cintra en dos paquetes, uno encabezado por Aeroméxico y otro por Mexicana de Aviación, será que los presuntos compradores ofrezcan un precio medianamente razonable? digo, para evitar suspicacias del Congreso de la Unión.
El problema es que el retiro de Iberia como uno de los presuntos postores provocó una drástica caída en el precio de mercado de la aerolínea, cuya valuación se ubica en 350 millones de dólares. Y el problema, adicionalmente, es que el postor más firme, es decir AirEuropa, en alianza con Olegario Vázquez Raña, no está dispuesto a arriesgar más de 15 millones por 25% que le correspondería.
Y el problema, más allá, es que Aeroméxico tiene en este momento existencias en caja por 150 millones de dólares, los que necesariamente se restarían al precio a que se vendiera la empresa aérea. Como lee usted, pues, el asunto está en chino.
Quien acaba de obtener uno de los contratos públicos más jugosos de la temporada es la casa de bolsa Inbursa de Carlos Slim Helú. Estamos hablando de la tarjeta inteligente con que operará el Seguro Popular, a cuya magia los inscritos podrán adquirir sus medicinas en una serie de farmacias integradas al esquema, hasta por un máximo de 782 pesos al año.
Los medicamentos a adquirirse serán genéricos intercambiables. Naturalmente, la Secretaría de Salud le endosará a Inbursa las millonarias cantidades de respaldo, en un horizonte en que para el 2010 participarán en el esquema 52 millones de mexicanos. De acuerdo con el diseño requerido, la tarjeta tendrá un chip en el que se podrán capturar no sólo los datos del médico, sino el nombre de las medicinas y aun las dosis reclamadas, lo que en el papel permitirá un control absoluto de las ventas realizadas.
Aunque, en fidelidad a la tradición, nunca se explicaron los motivos de su renuncia, lo cierto es que el factor que decidió la salida del ex director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, Conacyt, Jaime Parada, fue la raquítica partida presupuestal para el organismo a ejercerse en 2006.
Lo curioso del caso es que pese a los magros recursos con que trabaja la instancia, la administración de Parada decidió olímpicamente cancelar los adeudos de cientos de jóvenes que recibieron apoyos para estudiar posgrados en universidades extranjeras. A quién le importa si algunos ni siquiera terminaron con los programas, o de plano desertaron a las primeras de cambio.
Total, son muchachos.
Quien acaba de recibir un reconocimiento por parte de una prestigiada publicación especializada a nivel internacional, es el banco de inversión Protego, que encabeza el ex secretario de Hacienda, Pedro Aspe Armella.
En sus nueve años ya de existencia, la instancia ha realizado decenas de colocaciones primarias de acciones; reestructurado adeudos de empresas y entidades federativas, y financiado proyectos productivos del más alto nivel.
Curioso que el director general de la Lotería Nacional, Tomás Ruiz, haya renunciado a su militancia priísta justo cuando su gallo para la grande perdió los espolones.
Ahora que no estamos hablando del ex gobernador del estado de México, Arturo Montiel, sino del ex secretario de Gobernación, Santiago Creel?a quien el funcionario foxista le diseñó parte de su proyecto económico.
¿No habría sido más lógico, en tal caso, renunciar primero al Partido Acción Nacional (PAN)?
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