A diferencia de los sexenios priístas en que el país naufragaba en crisis, devaluaciones y quebrantos sin fin, la promesa del presidente Vicente Fox es inyectarle un mayor dinamismo a la economía en el sexto año de gobierno, en que la Nación cosecharía lo sembrado en cinco años.
La novedad, en tal caso, es la posibilidad de un canal interoceánico seco en el Istmo de Tehuantepec, que fortalecería el crecimiento de la región sur-sureste del país, abriéndose un escenario de libre tránsito de personas y mercancías vía una línea ferroviaria, carreteras… y una zona de maquila de terminados.
Más allá, el gobierno foxista mantendrá el dedo en el renglón para seguir impulsando el Plan Puebla-Panamá; reducirá 12 por ciento la pobreza extrema, para llegar a 42 por ciento global; instalará en todas las escuelas oficiales pizarrones electrónicos digitales computarizados, y fortalecerá sus programas de apoyo para la construcción masiva de vivienda.
Pese a ello, se alcanzará la promesa de campaña de cerrar el sexenio con un superávit ingresos-egresos en las finanzas públicas; se prepagará deuda externa para limpiar pendientes hasta 2007, y se ‘alfombrará’ la sucesión para evitar sobresaltos, al amarrarse proyectos de inversión que se consolidarán en 2007.
Adicionalmente, en la segunda parte de la entrevista exclusiva que nos concedió el presidente Vicente Fox en el largo vuelo de ida y vuelta hacia y desde el puerto de Busan, Corea del Sur, señala enfático que no habrá año de Hidalgo (“chin-chin el que deje algo”).
“Ya hemos advertido a los funcionarios públicos —dice—, las consecuencias que se pagarán si alguien mete la mano”.
Más allá, señala que el país nunca más volverá a ser una economía cerrada o protegida, pese a las críticas de que carece de competitividad para salir adelante.
De hecho, asegura que la mejor muestra de que somos competitivos en la cancha global es el haber alcanzado estatus de séptima economía exportadora del planeta: “Si eso no es ser competitivo, yo preguntaría que es ser competitivo”.
Y aunque reconoce que el comercio con Asia ha sido altamente deficitario para el país, señala que el desbalance global es de sólo diez mil millones de dólares, “que se compensan dos a uno con el ingreso de inversión extranjera”, lo que ha permitido una acumulación sin precedente de reservas internacionales.
De hecho, sostiene que el año próximo el nivel de éstas será idéntico al monto de la deuda externa del país. Encarrerado, menciona los casos de Cementos Mexicanos, Vitro, Bimbo, Teléfonos de México, Femsa y el Grupo Modelo, a las que califica de empresas globales exitosas.
Y aunque rechaza que por el momento se abra una negociación con Corea del Sur para otro Acuerdo de Libre Comercio, reconoce estar en vías de integrar el país al Mercosur, integrado por Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y en fecha próxima Venezuela.
Y si bien reconoce el resquemor de los empresarios frente a este tipo de tratados internacionales, aduce que el problema de algunos, a los que califica de “voces aisladas”, es no haber accedido a la reconversión tecnológica ni a la modernización de sus estructuras productivas. No han hecho su tarea, pues.
El caso es que cuando se le pregunta al Ejecutivo cuál es en su caso la tarea del gobierno para que accedamos al tú por tú, señala que éste la ha hecho con creces al colocar al país en un escenario de inflación inferior al promedio de la Unión Europea; al propiciar el abatimiento de las tasas de interés; al alcanzar un superávit financiero y presupuestal, y al evitar conflictos sociales.
Lo cierto es que el Ejecutivo soslaya el problema del contrabando y la escasa acción del país frente a las prácticas desleales de las naciones asiáticas, con énfasis en China, señalando que esos problemas se desvanecen cuando se firman acuerdos de libre comercio, bajo la fórmula del arbitraje bilateral o multilateral.
Por lo pronto, el presidente Vicente Fox festina que los países que concurren voluntariamente al Consejo Económico Asia-Pacífico ya han abatido a la mitad sus aranceles o impuestos de importación en los últimos cinco años, para ubicarlos en un promedio de 7%.
Más aún, señala que no hay ya obstáculo alguno para que en 2010 se abatan a cero todos los de países altamente desarrollados que concurren al organismo, para llegar a la totalidad en 2015.
Adicionalmente, la APEC actuará como bloque en la reunión de la Organización Mundial de Comercio (OMC) a celebrarse el mes próximo en Hong Kong, para pelear el desmantelamiento gradual de los subsidios a la exportación agrícola.
Estados Unidos, por lo pronto, reiteró en Busan su oferta de eliminar las ayudas a sus productores locales. En la misma línea, el Ejecutivo habla de un bloque compacto integrado por Estados Unidos, Canadá, Perú, Chile y México, para seguir impulsando un Área de Libre Comercio de las Américas.
Y aunque rechaza dar detalles de su encuentro bilateral con el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, califica a éste de “extraordinariamente positivo”.
Finalmente, el Ejecutivo señala que el proceso electoral no afectará la marcha de la economía.
—No tengo preocupación alguna al respecto, dice, vaticinando que habrá una competencia muy reñida, en que el ganador podrá serlo por un solo voto… “resultado que si no lo acepta quien pierda, las instituciones como el Instituto Federal Electoral (IFE) o el TRIFE habrán de asegurarse que lo haga”.
“La gente —jura—, está muy contenta con la democracia que ganó en 2000”.
Balance general
Lo cierto es que la posibilidad de un paso transoceánico en el Istmo de Tehuantepec que se abrió a la vera del Tratado de Mc Lane Ocampo, no la pudo concretar en su momento el gobierno del presidente Benito Juárez… ante las tácticas dilatorias del Congreso de Estados Unidos. La alternativa planteaba una zona de libre tránsito y comercio, a la que se accedería por un canal navegable.
El caso es que abierto el trámite legislativo a petición de la Casa Blanca, éste se alargó durante tres años, aceptándose en el camino dos prórrogas de seis meses, hasta que el gobierno mexicano canceló unilateralmente el permiso, lo que le abrió paso a la posibilidad del Canal de Panamá.
Ahora que el proyecto de un ferrocarril que cruce el Istmo ubicado en Oaxaca, lo habían barajado en su momento los gobiernos de Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo Ponce de León.
Aunque nuestro país acumuló el año pasado exportaciones por cinco mil 595 millones de dólares, en contraparte le compró a la zona asiática mercancías por un total de 51 mil 515 millones.
El caso más dramático es el de China, cuyas exportaciones a México alcanzan el inaudito de 14 mil 958 millones de dólares, en tanto las nuestras llegan sólo a 967 millones. El déficit, pues, es de 13 mil 992 millones.
Ahora que con Corea del Sur no nos va mejor, dado que le importamos cinco mil 311 millones de dólares y le exportamos sólo 111 millones. Con Japón, a su vez, el déficit es de diez mil 109 millones, considerando que nos vende diez mil 720 millones y nos compra sólo 551 millones.
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