¡En esta otra!
Colocadas de espaldas al callejón ante la posibilidad de multas, clausuras temporales o definitivas y aun cárcel con que amenaza la ley Hamdán, en análisis del Senado de la República, las cadenas de autoservicio luchan desesperadamente por eludir el golpe... o al menos atenuarlo
Como le comentábamos ayer, la iniciativa colocada en la mesa por un grupo plural de legisladores encabezados por el presidente de la Comisión de Hacienda, Fauzi Hamdan, abre dos frentes: el supuesto desplazamiento del micro, pequeño y mediano comercio, y los abusos sin fin en perjuicio de los proveedores industriales.
El dedo en la llaga, dicen.
Textualmente, si por un lado la exposición de motivos del ordenamiento cuyo título es Ley de Prácticas Comerciales y de Fomento al Micro, Pequeño y Mediano Comercio, habla de afectaciones a 77 por ciento de la actividad mercantil ante una evidente desigualdad competitiva, por el otro se denuncian condiciones leoninas para las firmas que llenan los anaqueles de los gigantes.
El caso es que en su cabildeo las 102 cadenas que expanden su acción en nueve mil 773 tiendas, con un global de 11 millones 483 mil metros cuadrados de piso, donde se realiza 33.8 por ciento de las ventas al menudeo del país, aunque reconocen que su crecimiento ha sido más dinámico, señalan que éste no ha inhibido la competencia. Así, aun cuando el número de las grandes tiendas subió 73.1 por ciento entre 1998 y 2003, el pequeño comercio se expandió 68.3 por ciento; el mediano 49.3 por ciento y el micro 10.4 por ciento, por más que alcanza ya un millón 469 mil 93 puntos de venta, que representan 98.1 por ciento del global de la oferta mercantil. Más aún, hasta hace dos años sus ventas alcanzaban 207 mil 566 millones de pesos, frente a los 110 mil 66 del gran comercio.
En la perspectiva, mientras el promedio de incremento de personal en el lustro para el gremio es de 38.5 por ciento, las cadenas lo hicieron crecer 87.6 por ciento. Ahora que mientras el gran comercio ofrecía salarios anuales en una media de 94 mil 700 pesos, casi 8 mil mensuales, el micro llegaba sólo a ocho mil 600, es decir, 716 al mes, o si lo prefiere 13 pesos diarios.
Más allá, se califica de errónea la apreciación de que el gran comercio ha arruinado a la competencia, dado que el microcomercio incrementó en el lapso 47 por ciento el valor de sus ventas a precios corrientes; el pequeño en 107 por ciento, y el mediano en 61.6 por ciento.
Desde otro ángulo, se señala a la letra que la inversión generada por las cadenas ?en ocasiones significa la construcción o mejoría de la infraestructura urbana, generando polos de desarrollo que benefician a los establecimientos menores que se localizan en la zona, al generar mayor tráfico comercial?.
En otro escenario, frente a la afirmación de que los gigantes mercantiles dejan en estado de indefensión a sus proveedores, el alegato de Wal-Mart, quien realiza un cabildeo por su cuenta ante el temor de que la obliguen a pagar la mayoría de los platos rotos, dada su posición hegemónica y su separación de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), señala cuatro puntos:
?Todo establecimiento comercial depende, para ser viable, de un abasto seguro, continuo y confiable de mercancías, lo que implica establecer una relación equitativa y no confrontarse con los proveedores. ?Cualquier agente puede suspender una relación comercial que le resulte inconveniente y tiene, con la legislación existente, instancias judiciales apropiadas para demandar el cumplimiento de obligaciones contractuales. ?Existen, en tal caso, los mecanismos que proporciona la Ley Federal de Competencia para poder llevar a cabo una defensa ante prácticas monopólicas. ?No hay que olvidar que los establecimientos micro y pequeños se abastecen en una alta proporción de los productos que expenden
los establecimientos medianos y grandes.
Por lo pronto, si el artículo 42 de la iniciativa a debate plantea multas de 100 a mil veces el salario mínimo diario, y aun la clausura temporal o definitiva de establecimientos que reincidan o desobedezcan las medidas correctivas que se le impongan, el 46 habla de fincar en su caso las responsabilidades civiles o penales a que haya lugar. Como lee usted, pues, la guerra está desatada. Y aún hay más.
Balance general
Advertido una y otra vez en este espacio el error de los legisladores priístas y panistas que dejaría al Instituto Mexicano del Seguro Social sin la posibilidad de ejercer 26 mil 500 millones de pesos de sus ingresos previstos para el año próximo, el golpe finalmente se llevó al papel... con la simple promesa de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de irle proporcionando sobre la marcha al organismo algún recurso adicional.
De acuerdo con el esquema previsto, la instancia de seguridad social plantearía un informe mensual o bimestral sobre el impacto de la monumental poda, para ?sensibilizar? a la dependencia. Alertada, pues, ésta buscaría la forma de pellizcar recursos de aquí o de allá para evitar el colapso.
Naturalmente, la formulita con la que los coordinadores de las fracciones tricolor y blanquiazul evitaron el veto presidencial a la Ley de Egresos de 2006, no satisfizo al Consejo Técnico del organismo tripartita. De hecho, esta mañana el pleno acudirá a las oficinas del titular de Hacienda, Francisco Gil Díaz, para pedirle en tal caso una garantía más precisa... o si lo prefiere menos ridícula.
Se habla incluso de que alguno de los representantes de la causa empresarial propondrá que, de no alterarse el esquema, el Instituto cierre sus puertas temporalmente hasta que fluyan los recursos... y las reabra hasta donde alcancen. Más aún, se maneja la posibilidad de renuncias en protesta. De ese tamaño es el jaque.
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El gozo para los consumidores que esperaban el fin del monopolio de Mexicana de Lubricantes como proveedor único de aceites y lubricantes en la red de gasolinerías de Petróleos Mexicanos se fue al pozo, al obtener la firma un amparo contra la medida.
El alegato de la empresa que tiene como socio mayoritario a Salvador Martínez Garza, apuntó simplemente al contrato de exclusividad por 20 años que le otorgó la paraestatal en 1992... que la corrupción de los funcionarios de la paraestatal obligó a incluir en la letra chiquita de las concesiones otorgadas a los distribuidores de sus productos. Mientras no se modifiquen los contratos de éstas, pues, seguirá vivo el monopolio de los aceites Mex Lub y Akron.
Lo inaudito del caso es la facilidad con que la firma privatizada hace 13 años hace valer sus prerrogativas, en contraste con la incapacidad de Pemex para hacer válidos sus derechos; por ejemplo la cláusula que le permitiría volver a ser socio mayoritario de la firma cuando ésta registrara pérdidas por dos años consecutivos.
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Hablando de amparos, hete aquí que en acción inmediata Televisión Azteca planteó ayer uno contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal que invalida los acuerdos tomados por una asamblea de socios de la Televisora del Valle de México, entre ellos el nombrar a Hernán Cabalceta como su administrador único.
En el papel, pues, se anulan las decisiones de éste. El evento fue convocado por la televisora del Ajusco en su calidad de acreedora de la firma concesionaria del Canal 40 de televisión abierta. Cabalceta es dueño sólo de cinco por ciento del capital de la empresa encabezada aún por Javier Moreno Valle.
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