EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Muchas son las maneras en las que el ser humano intenta descifrar su origen, su futuro, su vida y los misterios que le acompañan.
Muchas son las posturas que se han tomado en torno a la manera de llevar una vida más clara y serena, que permita convivir en paz con los demás, consigo mismo y con la naturaleza.
Una de estas formas de conocimiento es la que utiliza el grupo creado en Reportes Astrológicos, un lugar en donde se utiliza una manera diferente de vivir el tiempo, pero ¿cómo es esto?
Los participantes de esta corriente comienzan por cambiar el ritmo de su vida y la distribución del tiempo, que por lo general -y como todo el mundo lo hace- utilizan el Calendario Gregoriano para distribuirlo, pero en Reportes Astrológicos lo que hacen es cambiar su ritmo de vida de acuerdo al Calendario Maya.
Pero para explicar eso un poco más, Eulalia Corripio nos recibe en un esotérico refugio ubicado en Hidalgo No. 1043. Aunque niega que un ser pueda tener más conocimiento que otro, ella tiene 15 años de experiencia y las demás personas que asisten varían entre cinco, dos años y hasta cuatro meses en las sesiones semanales.
El lugar donde se ubica el centro de Reportes Astrológicos cuenta con diversas salas, en una hay una especie de tambores de resonancia que emiten sonidos muy especiales y armónicos; hay un enorme cuarzo donde según Eulalia se concentra la energía de toda la ciudad y además hay una tiendita repleta de piedras con propiedades diferentes y varios artículos que ayudan a los practicantes en sus rituales energéticos.
Eulalia comenta que su propuesta surge de la primicia de que todos los seres humanos son hijos de la Tierra y por ende, vibran en la misma frecuencia que ella (la Tierra).
?No son horóscopos porque entonces estaríamos hablando de predicción, nosotros hablamos de sincronía, que es lo que la gente suele llamar ?casualidades??.
UN SINCRONARIO.
La mayoría de las personas se refieren al orden del tiempo de los mayas como calendario, sin embargo es un ?sincronario?. Eulalia Corripio explica por qué.
?Es sincronario porque nos sincroniza con el verdadero orden cósmico, galáctico, estelar y planetario; contiene las enseñanzas del tiempo de la cuarta dimensión, sede de todas las potencialidades, telepatía, sincronicidad y amor incondicional?.
Para los ?kines? es la herramienta clave que falta para atraer el cielo a la Tierra. ?El tiempo ?in-forma? y con el conocimiento y el manejo de este calendario somos ?in-formados? acerca de un orden mayor, orden que es biológico, natural, armónico y perfecto mediante el cual evolucionamos hacia una conciencia cósmica total.
Donde quiera que la Ley del Tiempo es aplicada, hace consciente lo que estaba inconsciente. Tiempo es mente, y quien vive en un tiempo correcto, vive con una mente correcta. Haciendo uso de las herramientas y ubicados en un tiempo y mente correctos es como podemos integrar nuestros hemisferios cerebrales, hacer uso de nuestros dones creativos, recuperar nuestros poderes, nuestra identidad galáctica y hacer un arte del diario vivir ?In lack?ech? (Yo soy otro tú)?.
Para este grupo de estudiosos de los fenómenos astrológicos como influencias de la vida común del ser humano, no importa la religión que se tenga para poderse adaptar a su grupo si se tiene esa necesidad.
Pilar Díaz Rivera, una de las estudiosas que participan de esta manera de armonía con la Tierra y el estado natural, comenta que hay espacio para todas las personas: ?no importa que seas mahometano, cristiano, católico o budista, de hecho nosotros respetamos y reconocemos a los tres profetas de la humanidad como lo fueron Cristo, Buda y Mahoma?. Y Eulalia completa el comentario: ?Buda abrió la mente y Jesús abrió el corazón?.
Cabe mencionar que en una especie de altar los ?kines? (las personas que acuden al lugar), tienen la imagen de Buda y Cristo simultáneamente y esto -según las personas que comparten los rituales- tiene un fin: llegar al momento en que todas las religiones sean una sola.
Comenta Eulalia que su creencia en la Tierra y en el Calendario Maya se basa en que las únicas referencias comprobables que se tienen del origen son los sumerios.
Y finaliza comentando que todo está unido: ?entonces si cada persona está bien, ese bienestar influye en todos los demás?.
Conozca este lugar ubicado en Hidalgo número 1043, que está abierto al público. Mayores informes al teléfono 722-52-38.
Invitación galáctica
El centro de Reportes Astrológicos Nodo Torreón invita a todos los ?kines? planetarios y a todos aquéllos que quieran participar, a la celebración de un nuevo ciclo de paz, arte y cultura.
Ya que se presentará del 21 al 24 de julio el taller La Ley del Tiempo y el Festival de Paz del día verde fuera del tiempo el 25 de julio.
El taller (Kali 25) es un curso teórico-práctico de preparación y purificación, previos al día de perdón universal.
Y para la celebración del día verde fuera del tiempo habrá un festival que incluye exposiciones, bailes y varias expresiones artísticas.
La cita será en el Valle Mágico, ubicado en Carlos Real, Ciudad Lerdo. Para informes e inscripciones, llame al teléfono 717-57-33.
Tipos
A medida que la civilización fue avanzando, en muchas partes del mundo se idearon varios tipos de calendario:
-Calendario Egipcio: El más completo y exacto de los demás calendarios es el egipcio, que existía aproximadamente en el año 4241 a. C. Está basado en la observación de la salida elica de Siria, la estrella más brillante del firmamento.
-Calendario Babilónico: Del tipo lunar. Al principio, el año babilónico estaba constituido por 12 meses de 30 días, es decir, que tenía casi cinco días y cuatro menos. Pero no funcionó en realidad.
-Calendario Griego: Éste es del tipo luna solar, contra de 12 meses de 29 y 30 días. Opcionalmente, a este año de 354 días se le añadiría un nuevo mes cada tercero, sexto, y octavo año. Los griegos intentaron frecuentemente optar por un ciclo que tuviera un número exacto de años, tiempo que se daba entre dos lunas nuevas consecutivas.
-Calendario Romano Primitivo: El original Calendario Romano, introducido hacia el siglo VII a. C., tenía diez meses con 304 días en un año que comenzaba en marzo. Dos meses más, enero y febrero, fueron añadidos posteriormente en el siglo VII a. C., pero como los meses tenían solamente 29 ó 30 días de duración, había que intercalar un mes extra aproximadamente cada segundo año.
-Calendario Juliano: Para corregir los errores que habían presentado y proporcionar acto voluntario las ventajas del calendario informe, Julio César estableció un nuevo calendario que entró en vigor el primero de enero del año 45 a. C. Para ajustar el calendario a las estaciones del año, ampliaron los 15 meses del año 46 a. de C., con una duración de 445 días.
-Calendario Gregoriano: El año juliano era 11 minutos y 14 segundos más largo que el año solar. Esta diferencia se acumuló hasta que hacia 1582 el equinoccio de primavera se produjo diez días antes y las fiestas de la iglesia no tenían lugar en las estaciones apropiadas.
-Calendario Maya: en realidad es un ?sincronario?, el Calendario Solar Maya era más preciso que el que hoy se utiliza. Todas las ciudades del periodo clásico están orientadas respecto al movimiento de la bóveda celeste. Muchos edificios fueron construidos con el propósito de escenificar fenómenos celestes en la Tierra, como el Castillo de Chichén Itzá, donde se observa el descenso de Kukulkán, serpiente formada por las sombras que se crean en los vértices del edificio durante los solsticios. Las cuatro escaleras del edificio suman 365 peldaños, los días del año.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón
Los días y los astros
Hasta los nombres de los días de la semana provienen de los cuerpos celestes: el sol, la luna y los cinco planetas descubiertos por los hombres primitivos.
-El lunes se dedicó a la Luna.
-El martes al planeta Marte.
-El miércoles al planeta Mercurio.
-El jueves al planeta Júpiter.
-El viernes al planeta Venus.
-El sábado a Saturno.
-El domingo al Sol.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón