EFE
LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- La sexta edición de los premios Grammy Latino remontó su caída en audiencia del año pasado con una ceremonia enteramente en español, confirmó la cadena Univisión.
Por primera vez en la historia de los premios de la Academia Latina de Artes y Ciencias de la Grabación, la ceremonia se realizó enteramente en español y su retransmisión en la cadena hispana Univisión obtuvo 1.8 millones más de espectadores que el año pasado.
La misma cadena informó que el espectáculo de tres horas de duración del jueves multiplicó por siete sus índices de audiencia entre los televidentes hispanos.
Además, Univisión asegura que fue la ceremonia más vista de todas entre los espectadores hispanos de 18 a 34 años.
"El hecho de que Univisión haya logrado niveles de audiencia récord con la transmisión del evento nos da una satisfacción muy especial", añadió la cadena en su comunicado.
Desde su creación, los principales galardones de la música hispana habían sido retransmitidos en la cadena CBS en una ceremonia bilingüe donde primaba el inglés, mientras que el español quedaba relegado a pequeñas expresiones por todos conocidas.
Lo mismo ocurría con las actuaciones musicales, que aunaban a los candidatos hispanos con figuras conocidas del mundo de la música anglosajona para poder captar a toda la audiencia.
Estos intentos nunca llegaron a cuajar entre la audiencia, ni hispana ni angloparlante, y la ceremonia comenzó a perder espectadores, víctima también del cansancio general del público con las entregas de premios televisadas.
Cuando la cadena CBS cesó este año su asociación con la Academia hispana, la ceremonia de entrega de los Grammy Latino trabó una asociación con Univisión que, según expresó el presidente de la cadena, Gabriel Abaroa, durante la entrega de los premios, ha demostrado ser "un éxito desde la noche de bodas".
Pese a su éxito de audiencia y el apoyo de los artistas a una ceremonia enteramente en castellano, algunos medios de comunicación, como el periódico Los Angeles Times, resaltaron que su retransmisión por Univisión fue una de las ceremonias más conservadoras en la historia de estos galardones.