Efectos psicológicos|En este periodo los días son más cortos, lo que genera tristeza
EL SIGLO DE TORREÓN
El aspecto económico llamado la ?cuesta de enero? también afecta en el estado de ánimo
TORREÓN, COAH.- En una región con un clima tan cálido y soleado como La Laguna, la llegada del invierno genera una cuestión difícil de sobrellevar para las personas, pues crea una sensación de decaimiento y depresión, explica el psicólogo clínico, Humberto Guajardo Acuña.
?Salva mucho la temporada navideña, pero ahora que cierra el ciclo con el Día de Reyes, se nota mucho que la gente se decae, en este mes hace más frío, además de la ?cuesta de enero??, indica, ?hay cambios en la personalidad, en el carácter, en lo social?.
La cuestión geográfica tiene una influencia fuerte en el ser humano, por lo que según el lugar en donde se desarrolle el individuo, varía la interacción con el medio ambiente. La persona es diurna, necesita la luz, requiere de la claridad, de lo visible, y la noche le remite a recogerse, a cuidado.
?En el invierno, los días son más cortos que las noches, por lo tanto, la persona experimenta una sensación de decaimiento?, manifiesta, ?en verano la gente sale de sus trabajos a las ocho y es de día, en invierno ya está oscuro desde las seis, por el cambio de horario, y esto afecta mucho a su psicología?.
Guajardo Acuña señala que, por cuestiones de herencia humana, lo nublado, el frío, la nieve, llevan a la persona a una sensación de nostalgia y dolor, se asocia lo soleado con lo bello y lo alegre, lo nublado y oscuro con lo triste.
?Todo esto remite más a retraerse, a los animales, hacia el nido, a la madriguera, en términos humanos, al hogar?, indica, ?entendido el hogar como el área de influencia del calor de la hoguera, no a la casa misma?.
El psicólogo comenta que en los países nórdicos, que son más fríos, la gente es emocionalmente más distante, mientras que en lugares cálidos, como la Comarca Lagunera, la convivencia entre las personas es diferente.
?La gente en los lugares fríos no tiene tendencia a la convivencia, el clima influye mucho en la conducta desde la comida, la música, todo esto?, indica, ?desde otoño, las personas se preparan para la llegada del invierno, para recogerse un poco más, aprovechar más las pocas horas de sol y hay una disminución de la actividad, así como del contacto con otros?.
Cuando retorna la temporada de calor, se regresa al comportamiento habitual, expresa Guajardo Acuña, se incrementa nuevamente la energía y acaba el recogimiento.
CONSEJOS
Para evitar que la depresión del invierno le afecte, el psicólogo clínico, Humberto Guajardo Acuña, recomienda que las personas no se vayan con la sensación de incomodidad.
-Considerar que la cuestión es pasajera y temporal.
-No culpar al clima por el comportamiento propio.
-Entender que el estado de ánimo depende de la persona, pues aunque el decaimiento es estacional, es decisión del individuo ?dejarlo entrar?.
FUENTE: Humberto Guajardo Acuña, psicólogo clínico