Pilar Urreta imparte un taller a los alumnos de la licenciatura en danza contemporánea Mezquite.
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Quizá lo importante del lenguaje coreográfico es permanecer abierto a lo que ocurra afuera, es decir, a lo que hacen otros coreógrafos, pero sobretodo estar abierto a lo que es la necesidad expresiva de cada uno, opina Pilar Urreta.
La bailarina profesional imparte el taller de Lenguaje Coreográfico para los alumnos de la licenciatura en danza contemporánea del Centro Regional de Danza Contemporánea (Ceredan) Mezquite, el cual llega a su fin el día de hoy.
Porque según la maestra del Centro Nacional de las Artes (Cenart), no es tan fácil desarrollar las habilidades personales y convertirlas en danza. “El tránsito de una idea interna a la coreografía que se comparte con un espectador es un proceso muy complejo, que requiere de tiempo por un lado, de esfuerzo por el otro, de trabajo muy profundo y de mantenerse abierto a lo que está pasando afuera”.
Bajo esa premisa, la búsqueda del lenguaje coreográfico es igual de intensa. “El proceso es muy largo, que requiere de muchísimos años de preparación, y no sólo de eso, sino de maduración de una serie de conceptos creativos, no se consigue con uno, dos o tres cursos, es más bien un proceso de vida”.
Pero lo que se pretende con este tipo de talleres, aclara Pilar, es proveer a quienes empiezan en el mundo de la danza una serie de herramientas creativas, a través de la exploración y la búsqueda interna, para que con el tiempo cada quien pueda llegar a su propio lenguaje.
El taller inició desde el lunes en las instalaciones del Centro de Iniciación Artística (Cinart) Pilar Rioja, con sesiones diarias a partir de las 6:00 de la tarde.
La maestra considera que el grupo con el que ha trabajado durante esta semana es una fuerte promesa en el mundo de la danza contemporánea. “Lo que yo percibo en ellos es un deseo ardiente de aprender cosas y un amor hacia la danza, que es lo que me parece muy importante”.
Algunos todavía están en los grados menos avanzados, agrega, entonces tienen mucho trabajo por delante, pero tienen lo primordial, que es una actitud concentrada hacia el trabajo.
“Por otro lado, también tienen muchas preguntas, ellos son muy inquisitivos, tienen una gran curiosidad, una gran capacidad para preguntarse, para elaborar algunas cuestiones sobre la coreografía, y yo creo que es más que suficiente para avanzar”.
Y para ayudarlos en ese proceso, Pilar Urreta vino a ofrecerles herramientas creativas, con las que cada alumno pudiera hacer una exploración del ser, desde sus preocupaciones hasta sus sentimientos. Porque, asegura la maestra, estos elementos les van a ayudar a definir su estilo personal para interpretar a través del baile.
“El lenguaje es el que marca un estilo, el que marca una perspectiva estética, lo que significa la personalidad creativa”, concluye la bailarina. “Es un proceso de vida y sobretodo es un proceso de trabajo profesional de muchos años, pero hay herramientas específicas y de eso es de lo que se trata el curso”.
Experiencia
Pilar Urreta es bailarina profesional y coreógrafa desde hace 35 años, y desde hace 30 se dedica también a la docencia.
-Actualmente, imparte la clase de coreografía en la licenciatura en coreografía de la Escuela Nacional de Danza del Centro Nacional de las Artes (Cenart) del Distrito Federal.
-También imparte análisis de movimiento a la licenciatura en docencia del Cenart.
-Además de que ocasionalmente ofrece una serie de talleres multidisciplinarios para todas las áreas: música, teatro, multimedia, entre otras, también en el Cenart.
-Pero, sin descuidar su pasión por la danza contemporánea, que sigue demostrando en los escenarios.
-Define su lenguaje coreográfico como directo y sencillo. “Evito en lo posible aquel movimiento que sea demasiado adornado, abigarrado, o extremadamente espectacular; busco lo sencillo, la simplicidad y el trabajo muy a profundidad.
-De este modo, el espectador tendrá una perspectiva diferente de la danza, es decir, no va a haber piruetas, ni grandes saltos, ni grandes extensiones en una actuación de Pilar Urreta. “No porque no se puedan hacer, sino porque en mi caso particular lo que busco es quitarle aquellos artificios al movimiento para quedarme con lo más esencial”.
-Así también, asegura que su trabajo coreográfico de los últimos años busca una cercanía física con el espectador, para que éste se sienta parte del fenómeno dancístico.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón
Cierre del BNM, “una crisis”
Para Pilar Urreta, el anuncio de la disolución del Ballet Nacional de México (BNM) “es la expresión de una crisis que se ha agudizado” y considera que habría que tomar el asunto “en partes”.
Por un lado, opina la bailarina, es comprensible que si una compañía siente que no se está renovando, como en su momento lo explicó la directora del ballet, Guillermina Bravo, opte por llegar a su fin.
Pero por el otro, está la responsabilidad cultural por parte de la propia compañía de continuar con los repertorios, con el trabajo coreográfico de 57 años. Aunque, aclara, “tampoco una compañía de danza se puede convertir en una pieza de museo”.
La maestra dice que es un tema muy complejo y aunque no podría hacer un juicio a la ligera, opina que “sí hay que hacer una revisión, una especie de balance en los trabajos, éste es un momento importante para esa compañía”.
