EL SIGLO DE TORREÓN
MATAMOROS, COAH.- De una alcantarilla ubicada sobre la avenida Tercera, en la colonia Ignacio Zaragoza, con frecuencia brotan aguas negras, en ocasiones mezcladas con sangre, que los habitantes atribuyen a un matadero clandestino.
Los vecinos de este lugar ya se acostumbraron al mal olor, también a encontrarse con frecuencia restos de animales. Comentan que, cuando les va bien, son sólo las aguas negras, pero muchas veces se hace un charco de sangre de unos tres metros, pues brota por días.
Las amas de casa denunciaron que esto se debía a que estas viviendas estaban ubicadas atrás de un rastro clandestino, que pertenece a Antonio Velásquez Quistián, carnicero que fuera director de Alcoholes durante los primeros meses de la administración del presidente municipal, Felipe Medina Cervantes.
“Dice que ya no opera pero no es cierto”, manifiesta Virginia Flores, quien es madre de familia y radica en esta colonia, “es que nadie le puede hacer nada porque el señor trabajó en la Presidencia y tiene muchos amigos ahí que lo protegen.
“Nomás fíjese en el olor y luego la sangre”, continúa la señora, “nadie quiere que los niños anden afuera porque apesta y se pueden enfermar, además del asco que da”.
Sobre la avenida Cuarta, afuera de la casa de dos pisos señalada por los vecinos como el rastro clandestino, se escuchan gemidos de animales, pero las altas paredes y el portón blanco no permiten visualizar nada.
Pedro Lozano, quien también tiene su vivienda sobre esta calle, asegura que el matadero tiene más de ocho años operando, pues cuando se cambió a su actual casa, hace siete años, el rastro ya estaba ahí.
“No lo checa Salubridad, no lo revisa el departamento de Salud, no tiene ningún tipo de control”, señala, “le hemos insistido en que, por lo menos, ponga el drenaje adecuado porque nos está generando un problema de salud muy fuerte”.
Entre los colonos persiste el rumor de que en el matadero clandestino del ex funcionario se sacrifican animales enfermos que no pasan la revisión médica del rastro municipal.
ANTECEDENTE
En la nota publicada por El Siglo de Torreón el 30 de noviembre del año 2003, se denunció el rastro clandestino propiedad de Antonio Velásquez Quistián, alias “La Changa”, quien fuera director del departamento de Alcoholes en los primeros meses de la administración del alcalde, Felipe Medina Cervantes.
-A raíz de la denuncia realizada en este medio, la Secretaría de Salud acudió a revisar el lugar, que ya había sido limpiado.
-Los vecinos señalan que se había “calmado” la matanza clandestina, pero a raíz de los residuos de sangre que en ocasiones emanan del drenaje, aseguran que continúa.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón