Matamoros|Los terrenos habían sido invadidos por 300 familias
EL SIGLO DE TORREÓN
Afirman las autoridades que el desalojo es inminente
MATAMOROS, COAH.- Los jacalitos parecen abandonados. No hay nada en ellos, ningún indicio de que alguien mora en ellos, sólo permanece la estructura, hecha de una mezcla de materiales, madera, lámina, tela, algunas prendas.
En un recorrido realizado por personal de El Siglo de Torreón por los predios invadidos, se observó que apenas había unas 20 personas, de las 300 familias que supuestamente habitan en estos terrenos por falta de viviendas.
El director de Planeación y Desarrollo Urbano, Jesús Benítez Félix, dice que el desalojo de las personas que mantienen invadidos los terrenos junto al rastro municipal, en el sitio denominado ?Las Meloneras?, es inminente.
?Sigue el proceso en Saltillo?, indica, ?ya no corresponde a la Presidencia?.
El funcionario señala que lo más lamentable es que la invasión ahuyentó una fuerte inversión de Matamoros, pues el Ayuntamiento se encontraba en pláticas con una fábrica italiana de pisos que, al ver la falta de certeza, prefirió retirarse.
?Es una situación lamentable, porque era una buena inversión para el municipio y se vio perjudica-da por la invasión?, comenta, ?se estaba proyectando que la fábrica se colocara en una parte de estos terrenos?.
Benítez Félix comenta que las autoridades municipales ya no han tenido acercamiento con los invasores debido a que rechazaron las propuestas de terrenos que propuso la Presidencia y no presentaron alternativas, sólo insistieron en que querían comprar esos predios, pero a precios demasiado bajos.
?No niego que algunas personas de las que están ahí sí tengan la necesidad, pero la mayoría son los mismos que han estado en invasiones anteriores como en la Enrique Martínez y Martínez?, agrega el funcionario.
Precisiones
El director de Planeación y Desarrollo Urbano, Jesús Benítez Félix, indica que, entre las personas que invadieron los terrenos denominados ?Las Meloneras?, hay algunos que cuentan con documentos no oficiales que los nombran propietarios de cuatro hectáreas, vendidas por los ejidatarios de esta zona.
Sin embargo, los invasores están posicionados sobre 40 hectáreas que son propiedad de dos empresarios matamorenses, mientras que sus cuatro hectáreas, que se localizan junto a estos terrenos, están deshabitadas.