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México, DF.- La Comisión Federal de Electricidad (CFE) cuenta con una cartera de 512 proyectos de plantas hidroeléctricas en diferentes afluentes del país, de los cuales sólo se podrán concretar tres en los siguientes diez años.
El coordinador de Proyectos Hidroeléctricos de la CFE, Humberto Marengo Mogollón, explicó que entre las 512 plantas susceptibles de construirse en el país destacan La Parota, en Guerrero; Paso de la Reina, en Oaxaca; así como Pozolillo y La Yesca, en Nayarit y Madero, en Chihuahua. No obstante, en el modelo de planeación de nuevas centrales hacia 2014, la comisión sólo establece la conclusión de El Cajón, en Nayarit, y el desarrollo de La Parota y La Yesca.
Actualmente en México existe una capacidad instalada de generación de más de 47 mil Megawatts (MW) y para los próximos nueve años se prevé la construcción de 59 nuevas centrales de producción.
Dichas plantas generarán 22 mil 126 MW, de los cuales sólo dos mil 200 (diez por ciento) provendrán de presas, mientras que 80 por ciento se producirá en centrales de ciclo combinado (que operan con gas natural), pese a que México es deficitario de ese combustible y el reto en plantas de carbón y de fuentes renovables.
Entre los factores que influyen para la ejecución de los proyectos hidroeléctricos destacan la alta inversión que se requiere, el riesgo de sequías y el rechazo de grupos ambientalistas y población aledaña a las obras. En ese tenor, el entrevistado informó que este mes se realizarán asambleas de comuneros en las tres poblaciones que se han opuesto a la construcción del proyecto hidroeléctrico La Parota.
Dijo que existe confianza en obtener la anuencia de los habitantes de Los Arroyos y Los Guajes, para posteriormente emitir la convocatoria de licitación para la obra.
Las comunidades que han aprobado el desarrollo de la planta son Tepehuaje, Michapa, El Zapote, Tierra Colorada, Omitlán, Solapa, Agua Zarca de la Peña, El Camarón, Agua de Perro, Chautipa, Sabanillas, Dos Caminos, El Reparo, Chacalapa, Las Mesas y Cacahuatepec.
La presa se ubicará en el cauce del río Papagayo, a 30 kilómetros de Acapulco, tendrá una altura de 165 metros, representará inversiones por mil millones de dólares y generará diez mil empleos directos e indirectos durante su construcción.
El funcionario destacó que la hidroeléctrica garantizará agua potable para Acapulco durante 50 años y promoverá el desarrollo de clínicas de salud, escuelas, caminos y puentes.
