Agencias
México, DF.- El ganador del Óscar, Tom Hanks, enfrentó una difícil situación cuando un grupo de manifestantes lo encaró cuando se dirigía a la Catedral de Lincoln para continuar la filmación de la cinta El Código Da Vinci.
Debido a esto y aunque sólo iba a grabar durante dos días en esas instalaciones, ha tenido que ser transportado bajo resguardo al lugar donde se recrea la Abadía de Westminster, donde les negaron el permiso para filmar.
Un grupo de personas, entre ellas monjas, se reunió frente a la catedral para protestar por el rodaje de la cinta que ha sido catalogada como ?contraria a las costumbres religiosas?, encabezados por la monja Mary Michael quien aseguró que aseguró que ?no creo que sea justo que filmen la historia aquí, va contra la verdadera esencia de lo que creemos?.
A pesar de las protestas, los líderes religiosos británicos accedieron a que se rodara la cinta en el lugar, luego de que los productores del film ?donaran? 180 mil dólares.
