El descubrimiento indica que hay regiones del hemisferio izquierdo del cerebro especialmente adaptadas para la comunicación con independencia del tipo de lenguaje empleado.
Londres, (EFE).- El científico español Manuel Carreiras, coautor de un nuevo estudio que demuestra que los silbidos de los pastores canarios activan la misma zona cerebral que el lenguaje humano, defendió las grandes posibilidades de comunicación que ofrece ese original medio de comunicación.
"Con el silbo se podría hablar hasta de la teoría de la relatividad", afirmó Carreiras, catedrático de Psicología Cognitiva de la Universidad de la Laguna (islas Canarias), comentando sus posibilidades de desarrollo.
Sin embargo, esta forma de comunicación, tan característica de los pastores de La Gomera, podría desaparecer puesto que actualmente sólo la dominan algunas personas mayores, reconoció el experto.
"Para que el silbo no se pierda, hemos empezado a dar clases a chiquillos", explicó Carreiras, que sostiene que esta práctica "se aprende con el tiempo, porque los humanos no nacemos predispuestos a ella, contrariamente a lo que pasa con el lenguaje".
El estudio del que es autor Carreiras junto a sus colegas de la Universidad de la Laguna, Francisco Rivero y Jorge López, así como el estadounidense David Corina, establece que los silbidos utilizados por los pastores canarios para comunicarse desde largas distancias activan en el cerebro del oyente la misma actividad que si se tratase de un lenguaje humano.
Para Carreiras, este hallazgo puede servir en un futuro para "ayudar a conocer mejor los trastornos del lenguaje".
Durante el experimento, que duró tres años, se estudió a cinco silbadores y a cinco hispanohablantes que no entendían ese lenguaje.
El cerebro de los individuos integrados en uno y otro grupo fue sometido a escáner mientras realizaban tareas de comprensión de los sonidos.
Cuando los silbadores escuchaban "frases" en silbo entraban en acción varias regiones del hemisferio cerebral izquierdo normalmente involucradas en la comprensión y producción del lenguaje.
También se observaba determinada actividad en el lóbulo temporal del hemisferio derecho, que se supone que desempeña un papel en el procesamiento del lenguaje.
Los cerebros tanto de los silbadores como de los hispanohablantes mostraban el mismo tipo de actividad al escuchar frases construidas en español.
Pero cuando los hispanohablantes escuchaban el silbo, sus cerebros reaccionaban de modo distinto: se activaban diversas regiones, pero ninguna de las involucradas específicamente en el procesamiento del lenguaje, lo que indica que no reconocían el silbo como tal.
Por el contrario, en los silbadores, esos sonidos desencadenaban una actividad cerebral similar a la desarrollada en el caso del lenguaje humano.
