Veracruz (México), (EFE).- Antropólogos mexicanos descubrieron cinco tumbas prehispánicas de hace un milenio asociados con ofrendas, restos de cerámica y puntas de flecha de obsidiana en el estado de Veracruz (México, Este).
Los expertos de Universidad Veracruzana descubrieron los restos humanos, de unos mil años de antigüedad, durante una exploración arqueológica en Medias Aguas, un enclave localizado en el sur de Veracruz (Golfo de México).
El investigador y académico de la universidad veracruzana Roberto Lunagómez dijo a los periodistas que localizaron las tumbas -dos en la primera fase y tres en la segunda- además de diferentes materiales.
Los últimos tres restos encontrados conservan sus características morfológicas después de diez siglos, pues son perfectamente identificables cráneos, dientes, mandíbulas, pies, manos y huesos largos.
Incluso se pudo observar la posición exacta en que se sepultaron los difuntos por la disposición de sus restos.
El especialista explicó que durante las excavaciones en diciembre pasado localizaron también una broca y dos puntas de flecha de obsidiana, cajetes con soportes de botón y una vasija globular completa en perfecto estado, además de numerosos fragmentos de cerámica.
Este hallazgo, añadió, se suma a los tres entierros localizados por el mismo equipo de arqueólogos y científicos a principios de 2004, cuando una organización estadounidense de investigación financió este trabajo exploratorio.
"Primero encontramos tres entierros, y por falta de tiempo sólo extrajimos dos. Al extraer en diciembre el que estaba pendiente localizamos dos más, y al extraer éstos, encontramos una vasija de gran tamaño, es decir, tenemos argumentos para pensar que el sitio tiene un enorme potencial", aseguró Lunagómez.
Para el equipo que participa en este proyecto, la serie de descubrimientos realizados en 2004 en Veracruz es un serio indicio de la importancia arqueológica de Medias Aguas.
"Por la cantidad de entierros que tenemos en un área tan pequeña, podemos suponer, con un alto grado de certeza, que hay una disposición especial en esta área, que reviste una importancia considerable".
Reconoció que aún no tienen claro qué clase de personas fueron sepultadas en esa zona, pero dijo que la evidencia permite suponer que no se trató de individuos de clase baja.
Finalmente, explicó que hasta que analicen detalladamente los enterramientos, no podrán hacer conjeturas más precisas sobre lo encontrado.
