TORREÓN, COAH.- En la primera visita de Arnold Shwarzenegger a México investido como gobernador de California, la figura de mandatario quedó de lado para dar paso a la estrella de cine.
Aunque la XXIII Conferencia de Gobernadores Fronterizos estaba programada para las 18:00 horas, la llegada tardía de los mandatarios desfasó la actividad por cerca de hora y media.
La entrada a la Ciudad Universitaria parecía una pasarela, donde diputados locales de Coahuila desfilaban en caros trajes, presidentes municipales acompañados de sus comitivas, funcionarios del Gobierno Estatal y empresarios laguneros se saludaban y convivían unos momentos, para luego dar oportunidad a que otros tomaran su lugar.
En la acera contraria, bajo el sol, esperaban unas 35 personas con mantas, que se manifestaban en contra de la empresa Ferromex, debido a la cual, aseguraron, sus viviendas están ?cuarteadas?.
Cerca de 50 integrantes de la Central Campesina Cardenista acudieron para pedir al gobernador de Coahuila, Enrique Martínez, que se brinden más apoyos a los agricultores. Sin embargo, ambas manifestaciones se retiraron antes que llegara el mandatario, luego que personal del Gobierno del Estado negociara con los inconformes, bajo la promesa de que se atenderían sus solicitudes.
En el auditorio había 40 militares armados con tambores y trompetas, que esperaban en posición de firmes la señal para comenzar a tocar el Himno Nacional. Se dieron todas las facilidades para que la gente que quisiera entrara al lugar, al punto que los cuerpos de seguridad parecían inexistentes.
La gente pasaba al frente del escenario y volvía atrás sin problema. Para las 19:00 horas comenzaron a llegar las escoltas, revisando escrupulosamente a los asistentes con la mirada y colocándose estratégicamente en posiciones donde pudieran obstaculizar el paso a quienes pretendieran acercarse a los gobernadores.
Las sillas dispuestas en el recinto pronto resultaron insuficientes y fue necesario sacar las pocas extra con que se contaba, aun así se quedaron múltiples personas de pie. Los funcionarios encontraban sus lugares ya ocupados y ante los encargados de logística no hallaban dónde acomodarlos.
Los gobernadores fueron llegando al privado del auditorio, siendo el último el mandatario de California, Arnold Shwarzenegger. A su arribo, los tumultos de reporteros y demás curiosos se amotinaron frente a él, con gritos de ?¡Arnold, Arnold!? la multitud lo envolvía cual estrella de cine, al más puro estilo de Hollywood. El llamado ?Goberneitor? sonreía a las cámaras, saludaba y repetía ?I?ll be back?.
Una estampida de elementos de la Policía Estatal impidió el acercamiento de los medios de comunicación y demás personas a los gobernadores fronterizos. Para evitar cualquier roce, los agentes hicieron una malla humana con los brazos entrelazados, mientras en el centro caminaban seguros los mandatarios.
Enrique Martínez no se separaba de Shwarzenegger mientras caminaban al presidium, donde se les asignó lugares juntos. Entre la multitud que los seguía se escuchaban comentarios como ?el ?Goberneitor? no es tan alto como se ve en las películas? o ?no se ve tan fornido?. Las personas alzaban sus celulares tratando de captar una imagen del hoy funcionario.
Fue notoria la ausencia de la única gobernadora fronteriza, Janet Napolitano, de Arizona, quien no asistió a la conferencia. Tampoco Rick Perry, mandatario de Texas, quien envió un mensaje pregrabado, donde habló de eliminar la droga y violencia, así como asegurar la paz en la frontera entre los dos países.
En su discurso, Bill Richardson, mandatario de Nuevo México, sorprendió a los asistentes al hablar en español y arrancó aplausos al decir que es el único gobernador de Estados Unidos de origen hispano y con raíces mexicanas.
Martínez compartió con Shwarzenegger la develación de la placa que inauguraba la Plaza de los Gobernadores. Entrevistado al final del evento, el gobernador de california explicó que ya había estado en México en otras ocasiones, pero era la primera vez en Coahuila y Torreón, donde esperaba realizar convenios importantes de la Conferencia de gobernadores, sobre todo en materia migratoria, así como sostener reuniones con empresarios.
La XXIII Conferencia de Gobernadores Fronterizos se vio opacada por la presencia de Arnold Shwarzenegger, donde la estrella de cine superó al mandatario de California. Finalmente, es ?la magia de Hollywood?.
Con suma discreción, los policías estatales aprovechaban instantes de tranquilidad para llamar a sus familiares y contarles sobre lo cerca que habían tenido al ?Goberneitor?, al igual que diversos presidentes municipales que se quedaron con ganas de una foto con quien fuera uno de los actores más famosos del país vecino.
