Agencias
Londres, inglaterra.- Un día después que Al Qaeda amenazara al Reino Unido y Estados Unidos con nuevos ataques, el primer ministro británico, Tony Blair, dio a conocer las nuevas medidas para facilitar la deportación de extremistas religiosos que inciten al terrorismo.
Blair dijo en rueda de prensa que el Gobierno pondrá en marcha un período de consultas sobre las nuevas medidas, pensadas para deportar o denegar la entrada al Reino Unido de quienes apoyen directa o indirectamente la política del terror.
“Que nadie tenga duda que las reglas del juego están cambiando”, afirmó el jefe de Gobierno en su conferencia de prensa mensual en su residencia de Downing Street, la última antes de sus vacaciones.
El primer ministro recordó que se ha llegado a un memorando de entendimiento con Jordania para conseguir garantías de que personas deportadas del Reino Unido serán bien tratadas y afirmó que el Gobierno realiza consultas con otras naciones, entre ellas Argelia y Líbano, para alcanzar acuerdos similares.
El Gobierno fijará también un tiempo máximo para las extradiciones. Tony Blair dijo que era “inaceptable” que Rashid Ramda, reclamado por la justicia francesa por los atentados del Metro de París de hace diez años aún esté en el Reino Unido.
Habrá una selección más exhaustiva para la nacionalización de extranjeros y se establecerá una comisión, junto a la comunidad musulmana, para definir qué se puede hacer para ayudar a la integración de la comunidad musulmana en la sociedad.
Blair rechazó ayer el último video de Al Qaeda, en el que el lugarteniente de Osama bin Laden, Ayman al Zawahri, culpó a Blair por los ataques terroristas en Londres. El primer ministro británico dijo que la gente que hizo esas advertencias “es la misma gente que apoya las matanzas de inocentes en Irak, en Afganistán y en todas partes del mundo que quiere vivir en democracia”. En el video, el número dos de Al Qaeda advertía a los británicos que habría más acciones violentas si el Gabinete de Blair no cambia su política en Irak.