?Lo que está delante de
nosotros y lo que está detrás, es poco importante
comparado con lo que
reside en nuestro interior?
Oliver Wendell Holmes
Filósofo
En estos tiempos la dinámica del cambio continuo ha permeado a todos los niveles: sociales, empresariales y políticos, adicionalmente su inercia arrastra a quienes se resisten a él.- Este proceso propicia una situación de crisis y ansiedad en la vida cotidiana con todas las implicaciones para las personas, la familia y las organizaciones.
México sigue perdiendo competitividad y oportunidades de crecimiento de manera constante, no obstante que es un tema cotidiano al hablar de la calidad total y servicio al cliente por lo regular solo lo relacionamos con los productos y servicios dirigidos a satisfacer al consumidor, mediante un plan de negocios enfocados por una gerencia financiera eficaz, conocimiento de la posición competitiva basando la toma de decisiones en indicadores claves del negocio. Sin embargo en comparación a otros países el capital humano mexicano por lo general es poco atendido y se encuentra menos especializado y la generación del conocimiento en nuestro país, además de ser muy bajo, escasamente está destinado al desarrollo tecnológico o a la innovación en las actividades económicas.
En este mundo de competencia global y cambios inexorables la pirámide organizacional en las corporaciones y todo tipo de empresas son prisioneros de los conceptos modernos de administración, enfatizados con un sentido de urgencia extrema para lograr una meta exponencial en rendimiento y resultados, aplicando procesos o técnicas que señalan los especialistas o bien basándose en las experiencias de las principales compañías exitosas en el orbe; olvidando con frecuencia la forma de incentivar al personal para que se involucre totalmente en los proyectos y se enamore de la misión y visión del negocio y aunque se escucha insistentemente la frase de que ?el mayor capital de la empresa es la gente ? la filosofía de ser el número uno en una lucha constante por el poder, nos lleva al error de ganar-perder, de aislamiento, de relaciones interpersonales no armónicas a través de imponer la verdad de los directivos e incluso entre los compañeros de trabajo sobre los demás a como de lugar entre mayor sea su jerarquía.
Es un hecho: el cambio, es una forma de la vida moderna en las que se busca perdurar, trascender y constituirse en una sociedad extraordinaria de éxito en los negocios, pero no hay que olvidar que el beneficio económico debe de tener también un claro sentido del bien común, no es válido ser exitosos sin conservar los valores, la libertad que es una responsabilidad que corresponde a los directivos; se debe de propiciar que el desarrollo en el negocio sea paralelo al perfeccionamiento del potencial humano de su personal.
Al proporcionar capacitación a las personas permite lograr el conocimiento y habilidad que requieren para tener éxito en el trabajo; hay que dar facultades y dar poder apoyando a la gente para que acepten su propia responsabilidad por si mismas, de esta manera las personas tienden a convertirse en hacedoras, en lugar de pensadoras.- Las personas capacitadas se sienten bien respecto a si mismas porque tienen la oportunidad de mejorar; se saben respetadas y aceptan su responsabilidad ya que su poder (talentos y recursos), demuestran que pueden dirigir su vida hacia metas importantes.
Indudablemente que la existencia de una empresa surge para crear riqueza para sus inversionistas lo que se refleja en fuentes de trabajo propiciando el bienestar social, pero es muy diferente si se busca que la riqueza este al servicio del hombre y no él al servicio de ella.
