Logra el líder de Sendero Luminoso anular el proceso que se intentó el año pasado.
AP
LIMA, PERÚ.- Perú enfrentará hoy un espantoso capítulo de su historia cuando se vuelva a procesar al encarcelado líder de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, quien el año pasado provocó la anulación de su juicio con una serie de gestos y consignas de inspiración maoísta.
El abogado de Guzmán dice que el hombre que encabezó una sangrienta rebelión de 12 años contra el Gobierno ?está consciente? de que recibirá la misma sentencia a cadena perpetua que le fue impuesta en 1992 por un tribunal militar secreto, y que posteriormente fue considerada inconstitucional por una corte superior.
?A él le gustaría que terminara rápido?, dijo el abogado Manuel Fajardo a un grupo de corresponsales extranjeros. ?Al doctor Abimael Guzmán en particular no le gusta perder el tiempo?.
Pero el presidente de la Asociación de Abogados de Lima, Marcos Ibazeta, un ex juez encargado de procesar casos de terrorismo, dijo que la impaciencia de Guzmán no debe ser confundida con la de un hombre resignado a su suerte.
Ibazeta dijo que Guzmán sabe que nunca será puesto en libertad, pero que su propósito es desacreditar el sistema judicial pidiendo la apelación de la Corte Interamericana de Derechos Humanos a fin de lograr la libertad de centenares de guerrilleros detenidos debido a que habrían sido violados sus derechos a un proceso justo.
?No es resignación?, dijo Ibazeta. ?Como todo los líderes está asumiendo la responsabilidad para ... seguir siendo el símbolo?.
INCONSTITUCIONAL
El Tribunal Constitucional de Perú dictaminó en 2003 que los tribunales militares secretos establecidos por el ex presidente Fujimori en la década del noventa eran inconstitucionales, y fiscales civiles presentaron nuevos cargos contra Guzmán y otros rebeldes condenados.
El proceso será llevado a cabo en la misma base naval de máxima seguridad donde el ex profesor de filosofía, de 70 años de edad, ha estado encarcelado desde 1993, y lo reunirá con 11 de sus ex comandantes, entre ellos su compañera y ex lugarteniente, Elena Iparraguirre.
Guzmán fue condenado a confinamiento solitario el pasado noviembre, en tanto Iparraguirre fue transferida a otra cárcel como parte de acciones ordenadas por Toledo días después que el primer intento de un nuevo proceso se sumió en el caos.
Con los puños alzados, Guzmán e Iparraguirre y cuatro de sus coacusados lanzaron cánticos de ?¡Viva el partido Comunista de Perú! ¡Gloria al partido del leninismo y del maoísmo!?, mientras cámaras de televisión registraban la escena. El proceso se derrumbó algunos días más tarde cuando dos de los tres magistrados que presidían el juicio renunciaron bajo presiones, citando conflictos de intereses.