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LA HABANA, CUBA.- Los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Cuba, Fidel Castro, se burlaron ayer de las críticas que reciben de Estados Unidos y se mostraron orgullosos de ser una especie de “chicos malos” de Latinoamérica por su rebeldía ante el Gobierno de Washington.
El ex subsecretario estadounidense de Estado para Asuntos Interamericanos Otto Reich se refirió recientemente al gobernante cubano -en el poder desde hace 46 años- como un “genio malévolo”, y dijo que, con la “irresponsabilidad” de Chávez, ponen en peligro la paz en la región.
Sus declaraciones, así como las de una revista estadounidense identificada con el ala más conservadora del Gobierno del mandatario de Estados Unidos, George W. Bush, que tildó a Chávez y Castro de “eje del mal”, dio pie a toda clase de ironías de los presidentes sobre su papel como gobernantes latinoamericanos.
“Me estoy dando cuenta de que tu amistad me perjudica”, bromeó Chávez, que comenzó el jueves una visita de dos días a la isla caribeña de Gobierno comunista, a la que se le ha hecho vital una alianza con Venezuela por la que este país le vende petróleo a precios preferenciales.
Cuba cayó en una profunda crisis después de la desintegración de la Unión Soviética, sostén de la economía cubana durante casi cuatro décadas.
Reich “se refiere a mí como Castro, no como Fidel, porque eso sería muy familiar... Pero deberían haberse familiarizado conmigo hace ya años”, dijo el presidente de Cuba entre risas, aludiendo a su permanente hostilidad con Estados Unidos.
Castro, que dirige el Gobierno unipartidista del pequeño país antillano desde 1959, y Chávez, un nacionalista de izquierda que ha mantenido fuertes enfrentamientos con Estados Unidos, hicieron gala de su amistad personal durante la visita del mandatario venezolano a La Habana, donde firmaron cerca de 50 acuerdos económicos.
“Si de eje vamos a hablar, el eje estaría extendiéndose en todas direcciones”, dijo Chávez en alusión al creciente número de gobiernos de tendencia izquierdista en la región, en un discurso donde estaban presentes los líderes de la izquierda salvadoreña, Shafik Handal, y de la boliviana, Evo Morales.
Chávez habló en una sesión especial del IV Encuentro Hemisférico contra el Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA), promovido por Washington para recolonizar a Latinoamérica.
Cuba y Venezuela mantienen tensas relaciones con Estados Unidos, al que Chávez acusa de estar detrás del intento de sacarlo del poder.