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Londres, Inglaterra.- El príncipe Enrique de Inglaterra, que tuvo que aplazar cuatro meses por culpa de una herida su ingreso en la prestigiosa academia militar de Sandhurst, demostró el fin de semana haber recuperado su plena forma física.
El hijo menor del heredero del trono, Carlos de Inglaterra, jugó junto a su hermano, Guillermo, en un tradicional partido de los ex alumnos del colegio de Élite de Eton que combina el futbol y el rugby.
Enrique, de 20 años, ha mantenido un perfil bajo desde que protagonizó un escándalo que dio la vuelta al mundo al presentarse con un uniforme nazi en un desfile de disfraces.
Hace dos fines de semana participó ya en un partido de polo con fines benéficos, y el sábado se mostró peleón en el encuentro de viejos alumnos de Eton, ganado finalmente por su equipo.
Guillermo, de 22 años, seguirá muy probablemente sus pasos e ingresará en Sandhurst a comienzos del próximo año tras graduarse este verano en geografía en la Universidad de St. Andrews.