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BAGDAD, IRAK.- El recuento de votos de las pasadas elecciones en Irak entró aeyr en su segunda fase al iniciar en Bagdad el cómputo de las cifras totales de todo el país, cuyo resultado definitivo podría ser difundido la próxima semana.
Mientras este proceso sigue su curso en la capital, líderes sunitas levantaron la voz ayer para insistir en calificar los comicios como ilegítimos, al argumentar que muchos iraquíes no pudieron votar.
A tres días de los comicios, oficiales electorales comenzaron el recuento de los resultados del conteo manual realizado el pasado lunes en los centros electorales de las 18 provincias iraquíes, según reportes de prensa conocidos en esta capital.
Alrededor de 200 trabajadores electorales iraquíes se centran en la tarea de recopilar los datos en computadoras en un centro instalado para tal fin en la fortificada “Zona Verde”, a donde la víspera comenzaron a llegar los resultados locales.
Las actas de conteo procedentes de las cinco mil 300 estaciones de voto, donde sufragaron unos ocho millones de electores (un 60 por ciento del padrón registrado) fueron trasladadas a Bagdad bajo el resguardo de las fuerzas estadounidenses.
El cómputo de los sufragios está sujeto a fuertes medidas de seguridad, tan sólo el inmueble en que se lleva a cabo cuenta con varias cámaras de vigilancia y monitoreo en sus cuatro muros, de acuerdo con fuentes de la Comisión Electoral Independiente.
Para asegurar la precisión y grabación de los datos, las cifras son introducidas en las computadoras dos veces por diferentes personas, además existe un programa especial para detectar cualquier discrepancia en la información.
En ese sentido, las boletas individuales se encuentran almacenadas en un depósito seguro y podrán ser consultadas en caso de posibles irregularidades.
Los resultados definitivos podrían estar listos la próxima semana, pero la repartición de escaños en la Asamblea Nacional (Parlamento) quedará definida hasta que concluya el periodo de apelaciones, dijeron fuentes de la comisión electoral.
Según observadores, el resultado final llevará al poder a los shiitas, que pese a ser mayoría en el país (más del 60 por ciento) fueron oprimidos bajo el régimen de Saddam Hussein, quien pertenecía a la corriente musulmana sunnita (alrededor del 34 por ciento).
Se espera que la coalición shiita Alianza Unida Iraquí, que agrupa a 110 partidos, sea la que obtenga mayor número de asientos legislativos.