EL SIGLO DE TORREÓN
SAN PEDRO, COAH.- Desde temprana hora, personal administrativo y de atención al público, que laboraba en lo que fue la sucursal bancaria Banamex, cuyo techo se desplomó el pasado jueves por la mañana, se concentró en su lugar de trabajo, donde procedieron a recuperar valores y algunos objetos de entre los escombros, en coordinación con gente del servicio particular de protección de bienes.
A las 10:30 de la mañana, ya se habían recuperado algunas bolsas de plástico con monedas de diversa denominación, al igual que papel moneda y que fueron encontrados en el área donde se ubicaban las cajas, mismas que eran ya resguardadas, tanto por personal de seguridad privada como del propio banco.
En el exterior, a un costado del edificio, precisamente cerca de una de las paredes que no cayó, se encontraba Marcelino Guevar, director regional de la citada institución bancaria, acompañado de otros empleados, quienes esperaban que el personal del servicio de protección de bienes, concluyera con su trabajo de recuperación de valores, para ingresar al lugar.
Todo la acción era seguida atentamente por los ojos incrédulos de los sampetrinos que se dieron cita al lugar, para verificar lo que informaban los medios de comunicación y comparar lo que observaban con lo que vieron y escucharon. Algunos no daban crédito del derrumbe del Banco Nacional de México, mientras que otros, acompañados de sus familias, cargaban a los más pequeños y les mostraban los escombros.
Las autoridades de protección civil y la Dirección de Seguridad Pública Municipal acordonaron el área, con el ya reconocido listón amarillo y su típica leyenda de precaución, sin embargo de poco servía ante los curiosos que iban y venían, levantando la cinta para pasar frente al edificio y quienes se detenían algunos instantes para observar el cuadro y hacer muecas de incertidumbre, antes de continuar con su camino.
Extraoficialmente se informó que posiblemente será el próximo lunes cuando se reanuden las actividades del banco, sólo que esto se realizará, posiblemente, a unos cuantos metros de donde se localizaba el banco.