El vehículo será expuesto al público en general en la Basílica de Guadalupe
Notimex
MÉXICO, DF.- El Gobierno Federal, a través del secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, entregó a la Iglesia católica mexicana el “Papamóvil”, vehículo oficial que transportó al fallecido Papa Juan Pablo II durante sus estancias en este país.
El vehículo quedó a resguardo de la Iglesia católica mexicana a través del Consejo Nacional para el Santuario de Guadalupe de la Conferencia del Episcopado Mexicano y será expuesto al público en general, como un símbolo para celebrar la vida y la obra del extinto Sumo Pontífice.
En el acto estuvieron presentes el cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de México; el rector de la Basílica, de Guadalupe, monseñor Diego Monroy, y el subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, Armando Salinas Torre, entre otros.
Durante la ceremonia, que se llevó a cabo a un costado de la estatua de Karol Wojtyla, el encargado de la política interior del país, en representación del presidente Vicente Fox Quesada, recordó las visitas que hizo a México el Papa Juan Pablo II.
Ellas, comentó, no sólo contribuyeron a reconstruir la relación entre el Estado mexicano y la Santa Sede, sino que también trajeron a muchos mexicanos y mexicanas la alegría de conocer de cerca a su líder religioso y escuchar su mensaje de paz.
Destacó que “Juan Pablo II sigue presente en el alma del pueblo de México y lo reconocemos como el guía incansable que siempre llevó por el mundo un mensaje de concordia y de paz”.
“Sé que muchos mexicanos aún recuerdan con emoción ese día del año 1979, cuando el Papa Juan Pablo II besó, por vez primera, tierras mexicanas. En ese momento, el líder espiritual de todos los católicos llegó a nuestro país para no irse jamás, porque se fue, pero no se fue, tal como él mismo lo dijo”.
El recuerdo de sus cinco visitas, mencionó, está aún en la mente de todos los mexicanos y su presencia estará siempre en nuestros corazones.
“El Papamóvil”, destacó Creel Miranda, nos recuerda la vida de un hombre que pugnó siempre por la tolerancia, por el respeto a la pluralidad religiosa y a la fraternidad. Señaló que esta entrega es una muestra de la relación de respeto y colaboración que se ha dado a lo largo de la presente administración con la Iglesia católica, así como con las demás asociaciones religiosas del país.
Con ello, precisó, el Gobierno de la República reafirma su vocación laica y democrática que valora el aporte social y cultural de las religiones y del trabajo ministerial, como parte de la libertad de creencias y de culto que el Estado mexicano garantiza a todas las personas.
Por su pare, el cardenal Rivera Carrera destacó que durante su pontificado de 26 años, Juan Pablo II estableció una relación humana y espiritual única en esta nación fervientemente católica.
Agradeció al Gobierno Federal la donación del vehículo y aseguró que la Basílica de Guadalupe es el mejor lugar para su exhibición permanente y para que la población en general tenga acceso a él.
Recordó que fue precisamente ese recinto religioso el primero que visitó Juan Pablo II en el primer viaje internacional de su pontificado y donde canonizó al santo indígena Juan Diego en su último viaje a México hace tres años.
