Pretenden autoridades estatales incrementar en más de 450 mdp los ingresos propios.
EL SIGLO DE TORREÓN
SALTILLO, COAH.- Torreón y Saltillo recibirán en breve participaciones adicionales que superan el millón de pesos, informó el secretario de Finanzas, Javier Guerrero García.
Dijo que este año representa para la administración estatal importantes metas en materia de recaudación, por lo que se fijaron como objetivo incrementar en más de 450 millones de pesos los recursos adicionales con ingresos propios.
De esta manera “podrán sufragarse los gastos nuevos y requerimientos propuestos para el ejercicio presupuestal de 2005”, de ahí que haya iniciado con la comunicación oficial de los techos presupuestales a las diferentes dependencias del Gobierno estatal.
En materia de gasto quedó establecido desde la reunión de inicio de año los criterios y las políticas para ejercer el gasto en donde se resaltó mantener eficiencia y cuidado en cada peso asignado a fin de consolidar mejores estándares de calidad en la erogación de cualquier área.
El ajuste definitivo de 2004 para los municipios fue positivo dijo y afirmó que existe una cantidad adicional que llegará en estos días a los ayuntamientos.
“Nuestra recomendación a las autoridades municipales, es llevar un buen ejercicio y previsión de la planeación presupuestal para evitar sobresaltos al final del año”.
En lo que refiere al tema carretero mencionó los esfuerzos de consolidación para el programa de inversión de este año, donde están por concluirse obras multianuales de 2004 que sólo esperan los calendarios de radicación de recursos de la Federación para continuar con los trabajos.
El ajuste definitivo del apoyo adicional dijo que no depende del monto de sus participaciones, no obstante en el caso de Torreón y Saltillo se esperan cifras por arriba del millón de pesos en este sentido.
A la par el tesorero del Gobierno del Estado dio un rotundo no al incremento del impuesto celular en Coahuila. “No se implementará, no está incorporado al paquete fiscal y no lo presentamos al Congreso”.
Descartó especular cifras de lo que representaría para el Estado recaudar este impuesto, pues consideró sería aventurado.
Comentó que los motivos por los que se desechó fueron el no contar con una base de datos de contribuyentes y los impactos de implementarlo en una población de asalariados que oscila entre el dos y el cinco por ciento de sus ingresos.
“Además las condiciones económicas del país y del Estado son difíciles e implicaría crear una tasa de impuesto que grabaría el ingreso directo de asalariados”.
Dijo que pudo haberse aplicado en razón de que, en forma eventual, fuera deducible del Impuesto Sobre la Renta; sin embargo las condiciones en las que lo autorizó el Congreso lo impidieron, sobre todo porque la mayoría de los asalariados no presentan declaración fiscal.
“Hay una serie de consideraciones técnicas de impacto que en el caso de Coahuila prevalecieron para no incorporarlo; decidimos en la Comisión Permanente de Funciones Fiscales estudiar impactos y maneras para plantear una contrapropuesta al Congreso y a la propia Secretaría de Hacienda y Crédito Público”, concluyó.
