El alzamiento el pasado 1 de enero de los integrantes del Movimiento Etnocacerista dejó un saldo de cuatro policías y un insurrecto muertos.
Lima, Perú (Notimex).-Un centenar de ex militares del autodenominado Movimiento Etnocacerista, que se sublevó el pasado 1 de enero y tomó una comisaría en la sureña región de Andahuaylas, depuso hoy las armas para finalizar con una crisis política.
Los sublevados, encabezados por el militar retirado Fernando Bobbio Rosas, entregaron sus armas al director general de la Policía Nacional (PNP), general Félix Murazo, dentro de las instalaciones de la comisaría, señaló Radioprogramas de Perú.
"Sólo esperan la presencia de una delegada de la Defensoría del Pueblo y un representante de la Iglesia para oficializar la entrega de los rehenes (que tienen en su poder), pero esto es un hecho", manifestó la fuente.
Previo a la entrega de las armas por parte de los insurrectos, miembros del Ejército y de la PNP realizaron disparos al aire para "ablandar" a las huestes del líder del Movimiento, Antauro Humala, quien anoche fue detenido dentro de la Municipalidad de Andahuaylas.
Los integrantes del Movimiento Etnocacerista formaron este martes una fila y, tras sacar las cacerinas de las armas, entregaron sus fusiles a las autoridades policiales, reportó la prestigiada radioemisora peruana.
Antes de entregarse, los ex militares lanzaron vivas a su movimiento y a Humala, quien se levantó en armas en 2000 contra el régimen de Alberto Fujimori (1990-2000), mientras que durante la entrega de sus fusiles Falk y AKM gritaron "amnistía... amnistía".
Los insurrectos entregarán a las autoridades a 13 policías, cuatro francotiradores del Ejército peruano, dos civiles y al párroco Domingo Paliza, quien anoche quedó en su poder cuando negociaba el fin del conflicto.
El párroco había quedado en calidad de "garantía" mientras Humala realizaba coordinaciones para deponer las armas, pero debió permanecer en la comisaría luego de que el líder militar rebelde fuera detenido anoche por la policía.
La plaza de armas de Andahuaylas fue acordonada en las últimas horas por miembros de la Subunidad de Acciones Tácticas de la PNP, mientras que un anillo periférico de seguridad fue implementado por miembros del Ejército.
El alzamiento el pasado 1 de enero de los integrantes del Movimiento Etnocacerista dejó un saldo de cuatro policías y un insurrecto muertos.