Prevalece inconformidad entre el personal del Cereso por las bajas percepciones salariales
Continúan las inconformidades entre los empleados del Centro de Readaptación Social, pues más de 150 mil pesos no se entregaron dentro del incentivo prometido, además de impedirse nuevamente la entrada a uno de los trabajadores del penal por unos momentos, precisamente al que dirigió la manifestación en las oficinas de la Secretaría de Finanzas el pasado lunes.
De acuerdo con lo prometido al personal del centro penitenciario, en el sentido de que les iban a repartir un millón y medio de pesos en cuatro trimestres como bono de productividad, las cifras marcaban un aproximado de mil 200 por empleado, cada tres meses; sin embargo, ninguno de los trabajadores quedó conforme con lo recibido, pues hubo cheques hasta de 190 pesos.
Se registraron reclamos a este medio de comunicación, de custodios y del personal administrativo, pues los primeros recibieron un promedio de 700 pesos cada uno y el resto del personal recogieron alrededor de 300.
En la publicación del martes 7 de junio en El Siglo de Durango, se presentó un cálculo de la cantidad promedio que debería destinarse a cada empleado, pues son 320 trabajadores y el recurso económico es de un millón y medio, por lo que deberán recibir mil 200 pesos; obviamente, algunos más, otros menos, de acuerdo con el puesto, antigüedad, puntualidad y asistencia. Sin embargo, la diferencia entre lo que esperaban y lo que les llegó es enorme, aseguraron los trabajadores.
El total de dinero que se pagó ayer en nómina, por concepto del bono de productividad, fueron 215 mil pesos, cuando se debieron haber entregado 375 mil, pues es la parte proporcional que corresponde a un trimestre, del millón y medio de pesos del que se les aseguró que lo repartirían.
Los encargados de la seguridad y vigilancia externaron su inconformidad, argumentando que llevan más de cuatro años y no les han aumentado el sueldo y que simplemente lo que les llegó parece una burla, pues con ese dinero no les alcanza ni para las curaciones del custodio que fue lesionado por un interno.
Agregaron que el trabajo que ellos realizan es de riesgo y que constantemente están expuestos al peligro en el desempeño de sus labores.
Por otra parte, en el momento en que empleados de este medio de comunicación ingresaban al Cereso, se suscitó nuevamente otro caso, ya que evitaron la entrada a un trabajador del penal.
Francisco Alvarado, quien funge como entrenador de futbol en el centro penitenciario, fue retenido en la entrada por los elementos de seguridad y vigilancia, argumentando que tenían órdenes de un superior de que no pasara el maestro de deporte, por lo que estuvo unos momentos afuera hasta que por fin lo dejaron entrar.
El entrenador de futbol, casualmente, es quien comandó al grupo de empleados del Cereso el lunes pasado cuando se presentaron ante el Subsecretario de Finanzas, para exigir el bono que les habían prometido.
Entre los comentarios que externaron los implicados fue que mejor no hubieran recogido el cheque hasta que les dieran completo lo que merecen, pero a la vez no se animaban a expresar algo por temor a represalias.
En menos de 30 días vendrán elementos de Seguridad Pública federal para entrevistarse con los internos que pidieron ser trasladados a la colonia penal Islas Marías, aseguró el director del Cereso, Oliverio Reza Cuéllar.
Dijo que la colonia penal es realmente un centro donde se da la readaptación, se tienen las condiciones para que los reos cambien, andan en libertad, conviven con su familia, hay dónde trabajar y estudiar.
Ir a las Islas Marías no es un castigo, es realmente un estímulo para los presos que quieren cambiar, y que cumplan con ciertas características; primero, que sea voluntario su traslado, señaló Reza Cuéllar.
Además, tienen que llenar un perfil; no van internos por delincuencia organizada, que tengan sentencias cortas ni que hayan cometido delitos sexuales, sino que gocen de buena salud y de preferencia que sea gente del campo y sobre todo que su sanción haya quedado completamente firme, informó el Director.
Considera que las Islas Marías es un buen espacio, por lo que se abrió una convocatoria en el interior del Cereso, enviando 39 expedientes que están siendo analizados por la Secretearía de Seguridad Pública de la Federación.
A los internos que cubran los requisitos se les instalará en la mencionada colonia penal y a los tres meses se pueden llevar a su familia. Hay campamentos para solteros y para gente casada y viven en casas tipo como las de Infonavit, según explicó Reza Cuéllar.
Por ultimo, agregó que hay un grupo de 100 marinos que se encargan de la vigilancia y resguardo del archipiélago de las Islas Marías, aunque nada más está habitada la Isla María Madre; la Isla María Magdalena y la María Cleofas no han sido ocupadas.