Voy rápido porque tengo capacidad de expresión, dice la esposa de Vicente Fox
EL SIGLO DE TORREÓN-AEE
ROMA, ITALIA.- Marta Sahagún apenas tiene tiempo. Su agenda durante la gira por cuatro países del Mediterráneo, está prácticamente saturada. Se mueve en el terreno que le es más cómodo y donde resulta ya, una experta: el manejo de su propia imagen.
Concede una entrevista a un periódico italiano, donde juega a las ambigüedades: “Es muy pronto para definir mi futuro político”, parece ser el mensaje que envía de carambola desde Roma a México.
En medio de las preguntas a las que está acostumbrada y a las que tiene casi siempre la misma respuesta, le interesa la propuesta de abordar un poco el lado humano, a la mujer más que a la figura política, por lo que acepta conceder una entrevista a El Siglo de Torreón-AEE desde el lobby del hotel donde pernoctó, el St. Regis Grand.
Sólo 15 minutos, advierte el Estado Mayor Presidencial, mientras la primera dama de México selecciona el lugar desde donde habrá de enfrentar un ejercicio periodístico que le resulta inusual.
La primer pregunta, sin embargo, la toma un poco desprevenida: ¿Cuál es su idea de la felicidad perfecta?
Se toma unos segundos y repite en voz alta, pero para sí misma ¿idea de la felicidad perfecta?, se toma una par de segundos más y responde: Paz y tranquilidad interior; plenitud de vida. Y ahora es ella la que pregunta ¿así te gusta, respuestas cortas?
La respuesta es afirmativa.
¿Cuál es su mayor miedo?
No vencer el miedo.
¿Cuál es su peor defecto?
Ser perfeccionista.
¿Cuál es el defecto que usted deplora más en otros?
La falta de respeto.
¿Cuál es su estado mental más común?
Tranquila.
¿Cuál es su característica más marcada?
Sus ojos empiezan a moverse de un lado a otro, ríe...
Se vale un poco de autocrítica, interviene el reportero... a ver, ayúdame, le pide a su asesor de prensa, David Monjaraz, que sugiere “persistente”. Marta lo repite y se queda con la definición, “sí, persistente”, responde finalmente y justo cuando se le empezaba a formular la siguiente pregunta, agrega: “y terca”.
¿Qué válvulas de escape tiene para no reventar?
Llorar, hablar, reflexionar, meditar.
¿Y ha tenido que recurrir a estas válvulas con frecuencia últimamente?
Con frecuencia no. Llorar poco y las otras tres, recurrentes.
¿De qué manera se manifiesta más claramente su ego?
¿Mi ego?
Sí, porqué todos tenemos...
Bueno, sí, acepta y con la mirada fija en el reportero, Marta hace una pausa de varios segundos, hasta que finalmente señala; “el que tengo una buena dosis de orgullo y una gran autoestima”.
¿Cuál es la cualidad que usted aprecia más en un hombre?
El respeto en su trato y que sepa manifestar el amor.
¿Qué es lo peor de ser mujer?
Nada.
¿En qué no cree?
En la simulación, en la manipulación, en el chantaje.
¿Qué la desarma?
Nada.
¿Qué la vence?
Marta hace otra pausa. “Permíteme reflexionar, ¿qué quieres decir con desarma?”.
Que le tumbe las barreras, que la deje sin capacidad de respuesta... “Entonces yo lo entendería de dos maneras, la capacidad de admiración, de admirar las pequeñas o grandes cosas, por que el ser humano no puede perder la capacidad de maravillarse ante el milagro de la vida. Ahora, ¿qué me desarma?, también en términos positivos, la dulzura, el amor de mis nietas cuando me dicen “no puedo vivir sin ti, Marta”, eso me derrite, me desarma. Y ¿qué me vence?, la crueldad, no me gusta la crueldad, no me gusta ver imágenes de guerra, de tortura, de sufrimiento.
¿Qué persona o personaje la aburre más?
La piensa... “Uy, iba a decir una tontería”. Ríe. “No, no, mejor me quedo calladita; mejor la dejamos pendiente...”
Estoy seguro que iba a decir algo interesante, la anima el reportero. “No tengo personajes aborrecidos o que me aburran... mejor la dejamos para después; off the record”.
¿Qué cosas hace más rápido en la vida?
¿En el día a día?... este, el arreglo personal, el arreglo de la casa o cuando me meto a la cocina, rapidísimo puedo cocinar. Si se trata de otro tipo de actividades que se requiere más de la mente, también voy rápido porque tengo la capacidad de expresión.
¿Qué cosa se toma más tiempo en hacer?
Las cosas que trascienden, las cosas que son definitivas, la toma de decisiones que tienen que ver con proyectos de vida, ahí sí me tomo todo el tiempo del mundo para reflexionar, consulto con quien haya que consultar, pido consejo y me detengo para procurar no equivocarme.
¿En cuestiones importantes nunca ha sido impulsiva, arrebatada?
En lo verdaderamente trascendente, no. Quizá en algunas decisiones del día a día, sí, por ejemplo, decidir cuando hay enojo, hablar rápido para hacer el reclamo... pero en lo realmente importante, no.
¿Cuál ha sido el episodio más ridículo en su vida?
Cuando me caí en público en Palacio de Gobierno, en la recepción de Tony Blair.
¿Algún objeto de su casa del que por ningún motivo se desprende?
Una cajita donde mi mamá guardaba su rosario.
¿Con qué elemento de la modernidad le ha costado más acostumbrarse?
Con los avances de la tecnología, con el manejo rápido de los avances de la tecnología, el Internet, con lo cual yo no crecí.
¿Cuál fue la última película donde lloró o se puso triste?
Otra vez, los ojos de Marta van de un lado a otro, de arriba abajo. “¿Cómo se llama?... ahorita me acuerdo. Déjala para después, junto con lo del aburrido”.
¿Qué es lo primero que hace cuando se levanta en la mañana?
Darle un beso al presidente.
¿Qué titular le gustaría leer en los diarios el día de mañana?
Rotundo éxito del presidente Fox en su gira por Europa.
¿Qué juguete de moda nunca le regalaría a un niño?
Un monstruo, una pistola.
¿Qué libro nunca debe faltar en su biblioteca personal?
En mi biblioteca personal dos, la Biblia y El Arte de la Felicidad del Dalai Lama.
¿Cuál fue la última obra musical que escuchó?
El Himno a la Alegría de Beethoven, la escucho frecuentemente.
¿Quién es su escritor favorito?
El Dalai.
¿Quién es su artista o músico favorito?
De los clásicos, Beethoven. De los más contemporáneos, Plácido Domingo.
¿Tiene usted algún gran lema de vida; cuál sería?
Ser feliz.
¿Qué es lo que valora más en sus amigos?
La lealtad.
¿Con qué figura histórica se identifica más?
¿Identificar?.. más bien sería quién me inspira. A través de la historia, Teresa de Jesús y de México, Leona Vicario, La Corregidora.
Las admira, mas no necesariamente se identifica con ellas.
Así es.
¿Cuál es su héroe de ficción favorito?
No tengo.
¿Cuál es su paseo favorito?
El mar, la playa.
¿Cuál es su mayor extravagancia?
¿Mi mayor extravagancia, así, como...? Que me encante, a ver... los cosméticos, los perfumes.
¿En qué ocasiones miente?
Procuro no hacerlo. No me gusta la mentira.
Aunque todos mentimos un poco; tal vez de ésas piadosas...
Cuando quiero quizá, no defender, pero sí ayudar a alguien, mentirita piadosa, aunque se debe enfrentar siempre la verdad, por dolorosa que ésta sea.
¿A qué persona viva admira?
A mi marido.
¿Qué palabras o frases usa más?
Vamos, vamos, échenle ganas.
¿Cuál ha sido su error más grave?
¿Mi error más grave; de toda mi vida?... error grave que trascienda.... haberme sentido culpable de algo que no lo era.
¿Cuál es su mayor remordimiento?
Cuando ahora me doy cuenta que en más de una vez he sido injusta, en particular con los seres que quiero, mis hijos.
¿Cuál ha sido su mayor éxito o logro?
Sentirme realizada como mujer, en mi vida personal y en mi vida profesional.
¿Qué le disgusta más de su apariencia?
Ser bajita.
¿Qué o quién ha sido el amor de su vida?
Mi marido.
¿Qué talento desearía tener?
Cantar, saber cantar.
¿Cuál es su posesión más atesorada?
Mi hogar.
¿Cuál es su trabajo u ocupación favorita?
La comunicación.
¿Periodista por vocación?
Sí, pero no de profesión.
¿Dónde desearía vivir el resto de su vida?
En el rancho San Cristóbal.
¿Cuál es su pasatiempo favorito?
La lectura y la música.
Quedan dos pendientes...
Ah, sí, qué me aburre más, estar encerrada....
Esa no era la pegunta, ¿qué personaje...? Uy, más bien diría qué me aburre, estar encerrada.
¿Y la película?
No me acuerdo, la acabo de ver por televisión y lloré mucho, pero no me acuerdo cómo se llama. Pero lo importante es que fui totalmente honesta, de lo contrario no tendría chiste.
En ese momento, el Estado Mayor Presidencial, interviene y da por terminada la entrevista. Marta Sahagún tiene que acompañar a su esposo a la despedida oficial de Roma. En un par de horas tendrían que abordar el avión rumbo a Marruecos. A manera de despedida, se le pide un nombre “off the record”, pero David Monjaraz advierte: “Marta, con los periodistas no existe eso de off the record”. Marta se retira sonriendo, porque su asesor tiene razón.