Bogotá, (EFE).- Una colombiana, de 34 años, que perdió su casa por deudas, envenenó a sus seis hijos, uno de los cuales murió, e intentó ahorcarse, en Apartadó, en el noroeste del país, informaron las autoridades.
El trágico suceso se registró en el barrio Pueblo Nuevo de esa localidad de la región bananera de Urabá, a unos 600 kilómetros de Bogotá, cuando la madre, embarazada, dio de beber un raticida a los menores.
La hija mayor, de 14 años, no bebió el veneno al notar su sabor amargo, y fue quien salvó a sus hermanos, pese a que uno de ellos, de siete años, murió.
El médico del hospital de Apartadó Luis Gabriel Pérez dijo a los periodistas que la intoxicación de los menores se debió a la ingesta de "fluoroacetato de sodio, que es un matarratas".
El médico añadió que la niña mayor al ver convulsionar a sus hermanos buscó ayuda para ellos hasta que fueron trasladados al hospital.
La madre intentó ahorcarse pero está fuera de peligro, y "las autoridades dispusieron de ella", señaló el galeno.
Pérez considera que la mujer, acosada por problemas personales y económicos, pudo ser presa de trastornos mentales y de la desesperación.
Los menores que sobrevivieron a la intoxicación se recuperan en el centro sanitario y el que perdió la vida será sepultado en el cementerio local de Apartadó.
