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MÉXICO, D.F.- Debido a que el consumo de heroína estuvo a punto de acabar con su carrera y con su vida, el guitarrista, Eric Clapton no pierde oportunidad para luchar contra los demonios de la droga.
Tanto así que tiene su propia fundación, llamada Crossroads, para prestar ayuda a quienes quieran o decidan desintoxicarse. Quizá el momento más dramático que vivió el llamado "Mano lenta" fue aquél en que falleció su hijo Conor.
En 1991 el pequeño Conor, de cuatro años, cayó desde el piso 53 del edificio en que vivía la familia Clapton en Nueva York. Esa desgracia no sólo conmocionó a Eric, sino que le dio motivos para exorcizar definitivamente su adicción a la heroína.
Además, escribió una canción a Conor, titulada Tears in Heaven, que se convirtió en éxito mundial.
A la par de su carrera, Clapton se ha dedicado a recaudar fondos para su fundación. Por ejemplo, el año pasado subastó 56 de sus preciadas guitarras y una de ellas, llamada "Blackie" y con la que compuso el tema "Cocaine", se vendió en casi un millón de dólares.
Asimismo, en junio de 2004 organizó el Crossroads Guitar Festival en Dallas, con un éxito absoluto. Lo mejor de todo es que la causa sigue rindiendo frutos, pues dicho festival, que duró tres días, quedó grabado y ha salido al mercado en formato DVD. Parte de las ganancias, obviamente, tendrá un fin altruista.
Precisamente en Crossroads Guitar Festival, grabado en el Cotton Bowl, logró reunir a los guitarristas más destacados del rock y el blues, entre ellos B. B. King, Carlos Santana, Steve Vai, John McLaughlin, Jeff Beck y Buddy Guy.
Este documento visual, que consta de dos discos, ofrece más de cuatro horas de música impactante, adictiva, que se puede resumir en 24 canciones, pero lo relevante es que hay dúos, tríos y hasta cuartetos que desbordan talento. También contiene entrevistas y, como plus, la posibilidad de cambiar de ángulo de visión.
Así que no sólo se trata de un testimonio histórico, sino de un material para exquisitos, cuyas ventas además ayudarán al complejo Crossroads, situado en la isla caribeña de Antigua, que proporciona tratamiento y educación a los adictos y a sus familias.