MÉXICO, DF.- El tijuanense Érik Morales mostró potencia y velocidad en su golpeo, en el entrenamiento público que realizó ayer en el gimnasio Nuevo Jordán de esta capital ante un numeroso grupo de periodistas y aficionados.
El "Terrible" Morales abandonó por unas horas su campamento de altura en el Centro Ceremonial Otomí, en Temoaya, Estado de México, para la práctica abierta al público y finalizar las sesiones de boxeo con los sparrings previo a su combate contra el filipino Manny Pacquiao el próximo 19 de marzo.
El tricampeón del mundo llegó al mediodía al gimnasio de la calle Buen Tono en el centro histórico acompañado de su equipo de trabajo que encabeza su padre y manager, José "Olivaritos" Morales, el doctor Ramón Cruz y los entrenadores Fernando Fernández y Osvaldo Alvarado.
Morales subió al cuadrilátero del gimnasio seguido por las cámaras y lentes de los reporteros gráficos y la atenta mirada de los periodistas que observaron con detenimiento los seis rounds de boxeo divididos con Fernando "Wary" Beltrán, Edwin Valero y Steve Luévano.
Vestido con ropa sintética, Érik sudó copiosamente mientras soltaba golpes a sus ayudantes, todos de guardia zurda como Pacquiao, su rival en la Arena Garden del hotel casino MGM de Las Vegas, Nevada, para la función titulada "Con todo".
Morales castigó a los sparrings con su golpeo potente y gran precisión en la última sesión de guantes. El martes viajará a Las Vegas sólo para preservar la condición física y reportarse sin problemas en la báscula para marcar el límite superpluma.
Al término del entrenamiento, el "Terrible" Morales fue abordado por los reporteros y se trasladó a un hotel para descansar y acudir por la noche a la función en la que su representado José Antonio Aguirre disputará a Éric Ortiz el vacante campeonato minimosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en la Plaza Arroyo.
Rival complicado
El mexicano Érik Morales pronosticó "un gran combate y una guerra" contra el filipino Manny Pacquiao el próximo 19 de marzo en la Arena Garden del hotel casino MGM de Las Vegas, Nevada.
"Pacquiao es un gran peleador, es el verdugo de mexicanos, como lo demostró en los combates contra Marco Barrera y Juan Manuel Márquez", mencionó el "Terrible" al término del entrenamiento público en el gimnasio Nuevo Jordán de esta capital.
Reconocido como uno de los mejores peleadores del mundo en la actualidad, Érik Morales demostró su poder de convocatoria ante una gran cantidad de medios de comunicación y aficionados que abarrotaron el gimnasio de la calle Buen Tono en el centro histórico.
"Es la pelea más importante de mi carrera por las circunstancias que rodean la función. Tengo que ganar para seguir en los primeros planos del mundo boxístico y con la gran preparación que realicé en el Centro Ceremonial Otomí nada me detendrá", afirmó.
Sobre el cuadrilátero del gimnasio mostró que está al cien por ciento en el aspecto físico, con seis rounds de boxeo divididos con Fernando "Wary" Beltrán Jr, el venezolano Edwin Valero y Steven Luévano.
"No descuidé ningún aspecto en mi preparación. Estoy sin problemas de peso y listo para subir al cuadrilátero para enfrentar a Pacquiao, un rival de gran fortaleza y rapidez, pero lo superaré con una gran preparación física", apuntó.
El peleador originario de la zona norte de Tijuana culminó su entrenamiento con sesiones de pera fija, tablero y abdominales, "el sábado 19 verán al verdadero Érik Morales", sentenció.
Morales fue rodeado por aficionados para tomarse la foto y firmar autógrafos en posters, playeras y guantes antes de retirarse a descansar a un hotel de Paseo de la Reforma y por la noche acompañar a José Antonio Aguirre en su pelea contra Éric Ortiz por el vacante cetro minimosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).