Además de mantenerse muy flacas, las chinas desean agrandar sus ojos y sus pechos, blanquear la piel o incluso alargar los huesos de las piernas para aumentar así la altura.
Pekín, (EFE).- Los productos y tratamientos de belleza están en de moda en China, donde cada vez más mujeres y también hombre acuden a centros especializados en busca de un cuerpo perfecto, a precios muy razonables.
Gimnasios, centros de belleza, balnearios, peluquerías e incluso hospitales se han multiplicado en los últimos años para satisfacer la creciente demanda en este país, donde ser bella se considera una ventaja para progresar en el ámbito laboral y personal.
"Los tratamientos que más vendemos son para adelgazar", contó el doctor Yan, de un hospital de medicina tradicional china en Pekín, que utiliza las agujas de acupuntura para eliminar grasa sobrante en las barrigas de sus clientas.
Por precios que van desde 50 a 150 yuanes (6 dólares, 5 euros, o el triple) por sesión, las mujeres tratan de liberar la energía que, obstruida, provoca la acumulación de grasas, en cómodas sesiones de 30 minutos, tumbadas sobre una camilla.
Muchos hospitales tradicionales ofrecen este tipo de servicios aunque les repatea, ya que la medicina nació para curar, no para embellecer, opinó Yan.
La acupuntura no es, sin embargo, la única rama de la medicina tradicional que se ha arraigado ya en el sector del culto al cuerpo, y numerosos centros de masajes en Pekín ofrecen el "tratamiento adelgazante", al que recurren las miedosas de las agujas, mientras otros venden té con iguales propiedades.
La cirugía plástica es otra posibilidad, y los precios tampoco son desorbitados: 116 dólares por una reconstrucción nasal, 253 por una liposucción, 1.570 por una reconstrucción de mandíbula y 4,8 dólares por cada mililitro de silicona para aumentar los pechos.
Además de mantenerse muy flacas, las chinas desean agrandar sus ojos y sus pechos, blanquear la piel (en China estar moreno no gusta) o incluso alargar los huesos de las piernas para aumentar así la altura, una obsesión de muchas.
Pero si una tiene menos ambiciones, no necesita pasar bajo el bisturí para poder ser bella, ya que China ofrece un sinnúmero de posibilidades en los más de 1.54 millones de centros de belleza, que mueven anualmente 20 mil millones de dólares (15,500 millones de euros) en beneficios.
Son en su mayoría pequeños locales privados de manicura, masaje y peluquería, aunque también existen grandes cadenas con más de cien centros por todo el país, concentradas mayoritariamente en las grandes ciudades prósperas.