En la cárcel están los pobres; en cambio, los culpables gozan de libertad
MEZQUITAL, DGO.- Los narcotraficantes encuentran lugares propicios en las comunidades indígenas para cultivar narcóticos; aprovechan la ignorancia, la pobreza y el olvido en que se encuentran las personas, mismas que terminan en la cárcel, mientras los responsables siguen en libertad.
Asiano de la Rosa Calleros, presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Región Indígena, denunció la falta de seguridad en las lejanas tierras que habitan los tepehuanos, huicholes y mexicaneros en el sur del estado.
Por falta de seguridad policiaca, se registran asaltos y homicidios; algunos indígenas, desesperados por la miseria, ceden a las intenciones de los narcotraficantes, que logran convencerlos con unos cuantos pesos para sembrar la droga.
REOS
De acuerdo con el reporte de la Comisión Nacional para el Desarrollo de Pueblos Indígenas (CDI), en el Centro de Readaptación Social (Cereso) hay 139 indígenas presos por incurrir en delitos contra la salud, posición de armas de fuego, abigeato y daños al medio ambiente, en ese orden de incidencia delictiva.
Miguel Palacios Escobedo, delegado estatal de la CDI, precisó que el año pasado había 117 indígenas presos, de los cuales lograron liberar a 49 bajo fianza, para lo cual se empleó un monto de 100 mil pesos, dentro del Programa de Atención y Procuración de Justicia.
?Este año la CDI tiene un presupuesto de 135 mil pesos disponibles para apoyar a liberar indígenas del Cereso?, dijo sin precisar el número, pues todos están bajo proceso judicial tanto del fuero común como federal.
ENTREVISTA
Cosme Santana Gutiérrez, originario de la comunidad indígena de San Francisco de Ocotán, fue liberado el 31 de marzo con una fianza de cinco mil pesos que pagó la CDI; fue detenido en octubre de 2004 en atención a la ejecución de una orden girada por un juez, acusado del delito contra el medio ambiente, es decir, tala clandestina.
Afirmó que el presunto ilícito se cometió en 1998, cuando Cosme era comisario ejidal. Entonces comenta: ?una empresa forestal me dijo que cortara unos pinos, me engañaron con documentación falsa, pero mi argumento de nada valió; los responsables nunca fueron detenidos, siguen libres?.
No quiso o verdaderamente no recuerda el nombre de la empresa; para Cosme lo importante es respirar la libertad. Seis meses estuvo preso y, según dijo, ?fue un infierno estar en el Cereso?.
De la misma manera Sebastián Flores señala que hace mucho estuvo preso por delito contra la salud: ?Me pagaron por sembrar y después sufrí las consecuencias. Los culpables tal vez nunca pisarán la cárcel, pero en ese momento no se piensa en nada, sólo en llevar qué comer a la familia. Por eso se cometen errores?, añadió.
Faltan más apoyos para los indígenas en educación, salud y alimentación, además de hacer conciencia para evitar que sean presas fáciles de los enviciadores, así como de los malos funcionarios que en contubernio con empresas forestales saquean el bosque para luego culpar a los tepehuanos.
Respaldo
La Comisión Nacional para el Desarrollo de Pueblos Indígenas apoya en la liberación de los indígenas presos, aportando las fianzas.
139
presos
indígenas están en el Cereso
18.8%
aumentó
el ingreso de indígenas al penal
135,000
pesos
disponibles para pagar fianza de indígenas
49
liberados
en 2004 con apoyo de la CDI
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.
?Una empresa forestal me dijo que cortara unos pinos, me engañaron con documentación falsa, pero mi argumento de nada valió; los responsables nunca fueron detenidos, siguen libres?.
Cosme Santana Gutiérrez,
Ex comisario de San Francisco de Ocotán
?Este año la CDI tiene un presupuesto de 135 mil pesos disponibles para apoyar a liberar indígenas del Cereso?.
Miguel Palacios Escobedo
Delegado Estatal de la Comisión Nacional para el Desarrollo de Pueblos Indígenas
