RESPONSABILIDAD | INFLUYEN NEGATIVAMENTE EN JÓVENES Y NIÑOS MENSAJES DE LA TELEVISIÓN.
EL SIGLO DE TORREÓN
Consideran necesario alertar a la población sobre los riesgos de consumir drogas.
TORREÓN, COAH.- Todos los sectores de la sociedad, incluidas las iglesias y los partidos políticos, tienen la responsabilidad de involucrarse en la tarea de prevenir a la niñez y la juventud contra el uso de las drogas, consideró el psicólogo, Roberto López Franco.
Como integrante del Comité Estatal de Participación Ciudadana de la Procuraduría General de la República (PGR), refirió que incluso al interior de este órgano, el debate para la formulación de los programas de trabajo gira en torno al combate de las drogas ilícitas, aunque también se señala la importancia de alertar a la población respecto de los riesgos de consumir alcohol o tabaco, considerados como drogas lícitas o socialmente aceptadas.
Destacó la importancia de que cada uno de los sectores que conforman la sociedad, se sumen a la tarea preventiva que han iniciado algunos organismos o instituciones, para las que de algún modo es difícil abarcar toda una problemática tan compleja y de grandes alcances.
Desde su postura de director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Coahuila, López Franco dijo que ?como universitarios y actores en el ámbito de la docencia estamos en seria desventaja con los modelos que los medios de comunicación y particularmente la televisión, repiten incansablemente ante la juventud y que terminan causándoles un daño?, refiriéndose a los contenidos que muestran una excesiva carga de violencia, desvalorización, agresividad y falta de comunicación, incluso el consumo explícito de drogas en la pantalla.
En este sentido, consideró que ofrecer a los muchachos escenas detalladas de cómo se consume determinada droga, puede generar un efecto contrario al rechazo, al desbloquear su área cognitiva y asumirlo como un hecho probable que no traerá mayores consecuencias que una crisis.
La realidad, dijo, es que desde el primer momento en que drogas como la cocaína entran al organismo por primera vez, ya se está ocasionando un daño cerebral irreversible, debido a que las neuronas comienzan a morir y no es posible que éstas se regeneren.
En la medida en que continúa el consumo, el adicto muestra problemas de conducta o comportamiento social, hasta llegar a las relaciones intrafamiliares violentas; físicamente, la consecuencia letal es la muerte por sobredosis.
Otras de las derivaciones psicológicas son los síntomas paranoides; los consumidores de drogas se vuelven irritables y con un estado de ánimo disminuido tras la excitación cerebral y física que le producen ciertas sustancias, con cuadros depresivos muy marcados.
López Franco explicó que los adictos adquieren otro rasgo: las relaciones sexuales frecuentes con diferentes parejas, lo que agrava su estado físico si se considera la alta posibilidad de contagio de enfermedades de transmisión sexual como el Sida, aunado a los embarazos no deseados.
Además de la información distorsionada que los jóvenes reciben a través de los medios de comunica-ción masiva, otros aspectos se relacionan con la inducción a las drogas, tales como la estructura de la personalidad o la predisposición de carácter genético y la influencia que puede llegar a ejercer en ellos el grupo de amigos.
En cierto sentido, los niños y jóvenes deben ser educados para aprender a decir no cuando tengan el ofrecimiento de alguna droga o la constante carga negativa a que están expuestos de manera cotidiana, dándoles las bases de la confianza y la comunicación con los padres, la seguridad en sí mismos y la conciencia que les permita diferenciar entre lo bueno y lo malo.
La familia.
Es indispensable realizar algunos cambios en la familia, ante la inoperancia de los patrones estereotipados de masculinidad y feminidad que nuestra sociedad ha puesto sobre los hombres y las mujeres, dijo la directora de Centros de Integración Juvenil en la Región Lagunera, Beatriz Montemayor.
Al hacer referencia al capítulo Familia, Género y Adicciones del libro Mujer y Drogas, la especialista señaló la importancia de detectar tempranamente cualquier problema que se presente en algún miembro de la familia, con el objetivo de brindar apoyo y tratamiento de manera oportuna, como es el caso del consumo de drogas, depresión, trastornos de la alimentación o por déficit de atención o hiperactividad.
Saber de la existencia de dichos problemas, puede lograrse a través de ciertas prácticas al interior de la familia, tales como evitar la imposición del poder y del dominio de unos sobre otros; tomar decisiones en conjunto; equidad en las relaciones y la distribución de las responsabilidades entre los miembros de la familia; distribuir las tareas del hogar entre la pareja y los hijos, con responsabilidades de acuerdo con su edad, así como respetar y tolerar las diferencias de los demás.
Para llevar a cabo lo anterior, es fundamental tener una buena comunicación, que facilite el diálogo entre los integrantes.
No minimizar o discriminar a ningún miembro por su edad o condición de género; escuchar al otro, comunicarse defendiendo los propios puntos de vista y evitando las descalificaciones, son recomendacio-nes que pueden ayudar en este proceso de comunicación.
En números.
En el marco del Día Internacional contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, conmemorado ayer, se ofrecen algunos números que ilustran los alcances de este problema social, según la atención y tratamiento otorgados por Centros de Integración Juvenil.
· El 85 por ciento de los pacientes que solicitaron tratamiento durante el primer trimestre del año, refirió haber consumido alcohol y tabaco por lo menos una vez en la vida.
· El consumo de marihuana sigue ocupando el primer lugar en el rubro de las drogas ilícitas, seguido por los inhalables y la cocaína.
· El 58 por ciento de quienes recibieron atención, pertenecen al tipo de usuario funcional, es decir que aquéllos que no muestran características de adictos, tales como la irritabilidad o un comportamiento social negativo.
· El 81 por ciento son hombres.
· De los casos registrados los primeros tres meses, el 37 por ciento corresponde a alumnos de primaria y el 33 por ciento a estudiantes de secundaria; esto se atribuye a que hay una mayor detección de consumidores y canalización al CIJ por parte de las escuelas.
· El grupo de edad que registró un mayor número de personas atendidas fue de los 15 a los 19 años, con 38 pacientes de un total de 123.
FUENTE: CIJ Región Laguna