Reconoce Víctor Hugo Huerta Soto, presidente del Colegio de Pediatras que hacen falta esta clase de especialistas en el área rural mientras que en la capital del estado se concentra un importante número, sin que esto implique que el campo esté saturado.
También dice que la consulta privada del gremio ha disminuido, pero no porque existan muchos pediatras o que la población infantil haya decrecido sino que la crisis financiera de las personas los obliga a atenderse en los centros de salud.
Explica que un impedimento que encuentran los pediatras para brindar sus servicios en las áreas más alejadas en dónde existe la necesidad de contar con este servicio médico, son las condiciones precarias que prevalecen en esos sitios. Argumenta que los médicos deben de trasladarse con su familia y se carece de instituciones educativas en las que sus hijos puedan estudiar.
De esta forma pocos son los pediatras que deciden abandonar el área urbana y es por eso que en varios municipios de la entidad se carece de los galenos preparados para atender a los menores de edad.
Respecto al decremento de la consulta no indicó porcentajes aproximados, lo cierto es que la condición económica de la mayoría de las personas les impide pagar los honorarios de un médico privado o bien, optan por gastar pero haciendo un gran esfuerzo por reunir el dinero para la consulta y los medicamentos. De allí que mejor recurran a las dependencias de los Servicios de Salud Durango o al Hospital Municipal del Niño.
Manifiesta que dentro del colegio se tiene un padrón de poco más de cien pediatras y certifica que el nivel de preparación es elevado, ya que en los últimos 15 años incluso, se han especializado en otras áreas tales como la neurología, alergología, oncología, entre otras cosas.
Dentro de los principales objetivos del colegio se encuentra la profesionalización de los miembros, dar mayor realce al aspecto académico según apunta su recién electo dirigente dirigente.
La idea es que se sesione de manera periódica para estar al pendiente de los pormenores de la corporación y desde su punto de vista, los pediatras aún tienen campo de trabajo pese a que la pirámide poblacional tiende a revertirse, es decir, se espera un descenso de niños y en contraparte, el aumento de personas de la tercera edad.