Madrid, (EFE).- El joven español Juan Menéndez ha finalizado con éxito su viaje en solitario por América Latina con 6,458 kilómetros de bicicleta a sus espaldas y cerca de seis meses de pedaleo y ahora sueña con volver a subirse sobre dos ruedas para dar la vuelta al mundo.
Menéndez, de 22 años, que ha contado su experiencia en rueda de prensa en Madrid, inició su expedición en el desierto de Atacama, en el norte de Chile, el más árido del mundo, y atravesó el altiplano boliviano y la selva amazónica por una vía llamada "estrada" que cruza Perú y Brasil, convirtiéndose en la persona más joven que ha logrado hacerlo.
A pesar de tener que soportar las altas temperaturas del desierto, la falta de oxígeno a cuatro mil metros de altura en Bolivia, y unas hormigas que le empezaran a "agujerear" la tienda en medio del Amazonas, Menéndez aseguró que en ningún momento pensó en abandonar el viaje sin alcanzar la meta.
Equipado con su bicicleta y alrededor de sesenta kilos de peso, entre tienda de campaña, hornillo, botiquín, equipo fotográfico y de vídeo, este ciclista contaba con un presupuesto de 2.80 euros (3.40 dólares) por día, suficientes para cubrir los gastos de comida pero no los pequeños imprevistos con los que no había contado, como el pinchazo de su rueda trasera en el Amazonas.
Este español, natural de la región de Asturias, manifestó su "admiración" por la humildad de las tribus indígenas con las que se encontró en su expedición, como los quechua y los aymara.
Su estrategia para seguir avanzado sobre su bicicleta ha sido ir aclimatándose poco a poco a la orografía del terreno, descansar cada seis o siete días y dosificar los recursos económicos y logísticos.
Así, los depósitos de agua tenían que servir para preparar la cena, el desayuno del día siguiente, beber y asearse.