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MIAMI, FLORIDA.- Los habitantes del noroeste de Florida y varios sectores de la costa del Golfo de México seguían de cerca el rumbo que tomó ayer el huracán Katrina, al tiempo que muchos residentes del sur del estado sacaban el lodo que llenaba sus viviendas y las cuadrillas de socorro se desplazaban en canoas por las calles inundadas.
El huracán amenaza con tocar de nuevo tierra mañana lunes, tras azotar el sur de Florida y ocasionar siete muertes, pero los meteorólogos no estaban muy seguros de cuál sería su trayectoria y dijeron que el vórtice podría entrar por cualquier punto de la costa entre Florida y Louisiana.
?La gente de Pensacola no necesita otro huracán, no lo necesita?, dijo Keith Smith, de 46 años, mientras apretaba las cuerdas que amarraban una casa remolque, desplazada hace pocas semanas por el huracán Dennis. ?Si viene para acá tendré que amarrarlo todo y marcharme de nuevo?.
Katrina era ayer sábado el huracán de categoría tres, con vientos sostenidos de 185 kilómetros (115 millas) por hora y ráfagas más fuertes, y parecía dirigirse hacia la costa de Louisiana y Mississippi. Los meteorólogos dijeron que era posible que recuperase nuevas fuerzas en las aguas del golfo de México.
Hacia las 12:00 horas Tiempo del Meridiano de Greenwich (GMT, por sus siglas en inglés) de ayer sábado, el vórtice del huracán estaba localizado a 290 kilómetros (180 millas) al oeste de Cayo Hueso, o a unos 692 kilómetros (430 millas) al sur de la desembocadura del Mississippi.
La perturbación avanzaba hacia el oeste a casi once kilómetros (siete millas) por hora y se cree que poco a poco giraría hacia el oeste-noroeste, dijo el Centro Nacional de Huracanes de Miami.
Las compañías de electricidad continuaban ayer restableciendo la corriente a unos 850 mil clientes, víctimas de un extenso apagón que abarcó inicialmente más de un millón de usuarios.
Los funcionarios federales y estatales comenzaron ayer con la tarea de precisar los daños sufridos por el sur del estado y abastecer de agua, hielo y comestibles a la población de las zonas más dañadas.
Florida ha sido afectada por seis huracanes desde agosto pasado. El noroeste del estado fue azotado el año pasado por el huracán Iván y este año por Dennis, ambos de categoría tres.
Katrina era un fenómeno de categoría uno con vientos de 129 kilómetros (80 millas) por hora cuando entró el jueves al sur de la Florida, pero podría regresar a tierra mañana lunes como un huracán de categoría cuatro con vientos hasta de 209 kilómetros (130 millas) por hora, según los expertos.
