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BAGDAD, IRAK.- El nuevo presidente de Irak, el veterano líder kurdo Jalal Talabani, dijo ayer que los diputados cumplirán el plazo de mediados de agosto para redactar una Constitución pese a las semanas de retraso para formar el Gobierno.
La nueva Constitución debería estar lista para el 15 de agosto, aunque los legisladores pueden pedir una prórroga de seis meses. Si el proceso terminara estancándose, podría beneficiar a los insurgentes que intentan derrocar al Gobierno respaldado por Estados Unidos.
“El anteproyecto de la Constitución se hará a tiempo”, dijo Talabani en su primera entrevista tras ser elegido presidente.
Una vez que se forme el Gobierno, escribir una carta magna es el siguiente paso político clave en el trayecto hacia unas nuevas elecciones para finales de 2005.
Diez semanas después de los comicios iraquíes del 30 de enero, aún se tiene que constituir un Ejecutivo, un proceso retrasado por las diferencias entre los bloques políticos. Sin embargo, esta semana por fin se logró el nombramiento de Talabani como presidente y del líder shiita Ibrahim Jaafari como primer ministro.
“Lo primero que pensamos hacer tras formar un Gobierno de unidad nacional es instalar la estabilidad y la seguridad y acabar con el terrorismo”, declaró Talabani, añadiendo que algunos insurgentes podrían ser amnistiados si sus crímenes no son muy graves.
“Necesitamos hacer una distinción entre los iraquíes desorientados, aquellos que creen que portan armas para liberar Irak de lo que consideran una ocupación, y las bandas criminales que han venido del exterior y quieren emprender una mortífera guerra en el pueblo iraquí, matando a mujeres y niños en mezquitas e iglesias”, aclaró.
Los criminales y los combatientes extranjeros serán aislados y perseguidos, dijo Talabani. “En cuanto a los otros, podemos entrar en un diálogo con ellos y pedirles que se unan al proceso democrático iraquí y emitir un perdón para ellos”.
GRAN AVANCE
La elección de Talabani es una demostración de la nueva era política de los kurdos, que han gobernado un enclave autónomo en el norte de Irak desde que se independizaron del Gobierno de Saddam Hussein en 1991.
Talabani dijo que durante mucho tiempo había soñado con que un kurdo fuera un día presidente de Irak -pero nunca pensó que fuera él-.
Contó que cuando era joven sus aspiraciones eran modestas: “Todo lo que quería era ser profesor universitario”.
La coalición kurda de Talabani quedó segunda en las elecciones, por detrás de la alianza shiita. Los árabes sunitas de Irak, que dominaron el país durante el Gobierno de Hussein, se quedaron con una representación mínima en el Parlamento porque pocos votaron.
Los líderes shiitas y kurdos dicen que se asegurarán que los sunitas estén incluidos en el Gobierno.
“Nuestros hermanos sunitas cometieron un gran error cuando boicotearon las elecciones”, afirmó Talabani. “Pero son un grupo importante y no podemos ignorarlos y por tanto tienen que tomar parte en el proceso democrático”.
