Las familias demandan servicios médicos, pavimento de calles y una demarcación de policía
GABINO SANTILLÁN, DGO.- Falta de servicios médicos, pavimento, alcoholismo e inseguridad pública prevalecen en esta población, donde las promesas del alcalde Jorge Herrera Delgado no se cumplen.
De hecho el jefe de la comuna inauguró el Centro de Salud, pero solamente el edificio, pues se carece de mobiliario, medicina y personal, lo cual prometió atender a la brevedad posible, pero a la fecha el inmueble continúa como simple adorno, afirmó Francisco Santillán Rosales.
Cuando hay necesidad de atender a un paciente, dijo, los familiares se ven en la necesidad de trasladarlo a clínicas de la ciudad de Durango o al poblado Dolores Hidalgo, según el caso de gravedad, pero quienes carecen de vehículo y recursos económicos sufren amargas consecuencias.
Antecedente
Hace dos años inició la construcción del Centro de Salud a iniciativa de los habitantes de esta población, haciendo uso de las ganancias de la cerveza en ese entonces a cargo de José Santillán Salas y el año pasado quedó terminada la obra negra.
Incluso, en un tiempo sirvió de albergue de unas familias de indígenas que cada año llegan de El Mezquital a prestar sus servicios como jornaleros en la pizca de la nuez.
Hoy la estructura tiene piso, herrería y hasta la fachada tiene el nombre de Centro de Salud (SSA), pero sin equipo, muebles ni personal, incluso en la mufa cuelga el cable de la luz listo para ser conectado cuando las autoridades así lo dispongan.
Ignacio Páez, entonces presidente de la Junta Municipal, no pudo terminar la obra; ahora el sucesor, Sergio Alvarado Gutiérrez, espera se cumpla la promesa del Alcalde para poner a funcionar el servicio médico en este poblado localizado a siete kilómetros de la ciudad de Durango.
Desde el trienio pasado les prometieron instalar una demarcación de policía para acabar con el vandalismo y exceso de bebidas alcohólicas, sobre todo los fines de semana en que las personas bajo el calor de las copas juegan arrancones en sus vehículos y queman llanta haciendo la ?U? en las polvorientas calles, poniendo en peligro a niños y demás personas.
Afirmó Santillán Rosales que los fines de semana a falta de seguridad pública la gente prefiere mantenerse en sus viviendas, pues están en manos de los vándalos y beodos.
A sus 80 años de edad don Francisco se sostiene en su bordón de madera y señala las calles sin pavimento, es necesario que las autoridades cumplan sus promesas y mejoren las condiciones urbanas en este poblado de aproximadamente 500 habitantes.
Cambios
Los ejidatarios de Gabino Santillán evolucionan en sus tareas agrícolas, dejando el arado y las yuntas para hacer uso de la más avanzada tecnología como el riego por goteo, pero no han logrado ver el cambio en la urbanización y servicios del poblado.
Tienen 400 hectáreas en el lugar donde antiguamente fue la Hacienda de Nuestra Señora del Refugio, y de acuerdo a los productores están dispuestos a colaborar en la pavimentación de su pueblo que lleva el nombre del luchador social Gabino Santillán.
Asimismo, observan el mal servicio del alumbrado público, exigen al Municipio mayor atención al medio rural, concretamente a este poblado, que por años ha esperado el cumplimiento de las promesas.