PARIS (AP).- Una nueva medicina anticancerosa parece reducir drásticamente el avance de la enfermedad en pacientes con un tipo poco común de tumor gastrointestinal que se ha hecho resistente a los tratamientos previos para esa dolencia.
La píldora, llamada Sutent, es una de las primeras en una nueva clase de medicinas contra el cáncer que atacan simultáneamente múltiples funciones de los tumores.
Los médicos confían en que la droga inaugurará una nueva era para combinaciones de medicamentos capaces de mejorar drásticamente el pronóstico de los pacientes de cáncer, de modo similar a como la terapia de triple combinación ha revolucionado el tratamiento del Sida.
La quimioterapia convencional mata las células cancerosas, pero también daña los tejidos saludables. La generación más reciente de drogas anticancerosas dirige sus efectos específicamente a las células del tumor y no afectan al resto del organismo. No obstante, esas drogas sólo afectan una de las múltiples funciones del tumor, no tienen la misma acción terapéutica en todo el mundo y pueden dejar de surtir efecto después de un tiempo.
El nuevo Sutent parece reducir el tamaño de los tumores con un efecto triple: les impide recibir sangre, les bloquean las señales que los instan a crecer y propagarse, y mata las células cancerosas.
La droga se administra a pacientes que no han logrado éxito con los tratamientos habituales y ha demostrado efectividad en estudios con pacientes de cáncer hepático y del pecho.
La sustancia es una de las diez drogas de efectos múltiples que se estudian al presente para combatir varios tipos de cáncer.
El informe más reciente, presentado el jueves ante la Conferencia Europea del Cáncer en París, estudió los efectos del Sutent en 312 pacientes de Europa, los Estados Unidos, Asia y Australia, con un tipo de tumor gastrointestinal conocido por sus siglas en inglés GIST.
El pronóstico para este tipo de cáncer fue muy negativo durante mucho tiempo, hasta la aparición de la droga Gleevec, que fue puesta a la venta hace unos cinco años.
No obstante, la sustancia dejaba de tener efectos anticancerosos al cabo de dos años, a medida que el tumor se hacía resistente a la droga, al igual que ciertas bacterias se hacen inmunes a los antibióticos.
En el estudio, dos tercios de los pacientes -que habían desarrollado resistencia al Gleevec - recibieron la nueva droga, mientras que un tercio recibió un placebo.
La medicina retrasó el avance del tumor de 6.4 a 27.3 semanas, según el estudio. Los autores del informe dijeron que es demasiado pronto para determinar si el tratamiento a base de Sutent puede salvar vidas.
El estudio fue financiado por los laboratorios Pfizer, fabricantes del Sutent.