AP
BAGDAD, IRAK.- El estallido de un automóvil cargado con explosivos destruyó una carpa colmada de dolientes que asistían al funeral de un funcionario kurdo, causando la muerte a 30 personas e hiriendo a más de 50 en el ataque más cruento desde que los insurgentes iniciaran la semana pasada una campaña ofensiva contra el nuevo Gobierno elegido de Irak.
La explosión fue el corolario de cuatro días sangrientos en los cuales murieron 121 personas, entre ellas 11 estadounidenses, a causa de una serie de explosiones y emboscadas.
Entretanto, radicales iraquíes difundieron un video que presuntamente mostraba imágenes de su más reciente rehén extranjero, un australiano que dijo que está casado con una estadounidense y que vive en California.
“No quiero morir”, dice el hombre en la cinta, en la que aparece sentado en el suelo vestido de negro y esposado, flanqueado por dos hombres encapuchados que portan armas automáticas.
Además, el hombre pide a las autoridades australianas, estadounidenses y británicas que se retiren de Irak y dijo que sus captores son “patriotas que creen en la unidad de Irak”.
El coche bomba estalló en Tal Afar, 150 kilómetros al este de la frontera con Siria, dijeron militares estadounidenses y un funcionario provincial. Los dolientes habían llegado al funeral de Sayed Talib Sayed Wahab, un funcionario del Partido Democrático Curdo, dijo el teniente gobernador provincial y vocero partidario, Khisru Goran, en declaraciones cerca de Mosul.
Goran dijo que el vehículo se incrustó hasta el centro de la carpa e hizo explosión, pero los militares estadounidenses dijeron que no se trató de un atacante suicida. Unas 30 personas murieron y más de 50 sufrieron heridas, dijeron los militares estadounidenses.
Las fuerzas estadounidenses, policías iraquíes y ambulancias llegaron a toda prisa al lugar, pero pistoleros no identificados bloquearon la vía de acceso y se produjo un tiroteo, dijo Goran.
Asimismo en el sur de Bagdad, las fuerzas internacionales detuvieron a sospechosos de haber secuestrado a una trabajadora de ayuda humanitaria británica que se cree fue asesinada el año pasado.
En el operativo se recuperaron objetos que al parecer estaban relacionados con Margaret Hassan, directora de la organización internacional CARE en Irak, dijeron funcionarios de las embajadas británica y estadounidense. No aportaron otros detalles.
Otros seis carro bombas hicieron explosión en Bagdad el domingo y por lo menos cinco soldados estadounidenses resultaron heridos como consecuencia de los ataques, dijo el sargento Andrew Miller, un portavoz militar estadounidense.
Como parte de la ofensiva insurgente, un ataque suicida cerca de una estación de bombeo de agua en el sudeste de Bagdad, dijo el teniente coronel del Ejército estadounidense, Clifford Kent. No se informó de inmediato de más bajas.
Otro atacante no logró detonar su carga de explosivos por completo dentro de su vehículo frente a una base estadounidense, dijeron los militares en una declaración. Los soldados extrajeron al hombre del automóvil en llamas quien después dijo que fue obligado a realizar el ataque para proteger a miembros secuestrados de su familia, según una declaración.
Otro carro bomba hizo explosión en el vecindario Zafaraniya al este de Bagdad y mató a cuatro civiles iraquíes e hirió a 12, dijo la Policía.
Un cuarto ataque que estalló junto a una patrulla estadounidense en el oeste de Bagdad, causó la muerte a un niño e hirió a otros diez iraquíes, dijo la Policía. Un fotógrafo, mostró imágenes de un todoterreno Humvee casi destruido en el lugar.
Otras cuatro explosiones estremecieron la capital la noche de ayer. Una mató a un iraquí e hirió a otros dos cuando dos bombas estallaron al pie de un camino, cerca de un pequeño parque de diversiones en el área central de Bagdad, dijo la Policía. Otra bomba al pie de un camino hirió a dos policías iraquíes en el oeste de Bagdad, dijeron. La Policía no dio información de inmediato sobre la cuarta explosión.
Los insurgentes también emboscaron un puesto de control cerca de un pequeño camino cerca del Puente Diala al este de Bagdad, dijo el teniente coronel Sabah Hamid al-Firtosi.
A las 6:15 de la mañana se detuvo una camioneta cerca de un puesto de control y un grupo de insurgentes salió de ella y comenzó a disparar con armas automáticas y lanzagranadas, expresó al-Firtosi.
Otros insurgentes aparecieron desde atrás de árboles del área y se unieron al ataque, explicó. Cinco policías murieron y uno resultó herido, indicó al-Firtosi.
Además, tuvieron lugar dos ataques en Hilla, a unos 95 kilómetros al sur de Bagdad, y en sus alrededores, indicó la Policía. En uno de ellos, una bomba colocada en una carretera explotó al norte de Hilla, lesionado a cuatro civiles, dijo el capitán policial Muthana Jalid.
Las autoridades estadounidenses e iraquíes esperaban reducir la violencia al incluir miembros de la minoría árabe sunita en el nuevo Gabinete que será juramentado mañana, dominado por los shiitas.
Se cree que los sunitas -que controlaron el poder durante el régimen de Saddam Hussein- alientan buena parte de los ataques insurgentes. La mayoría de ellos no votó en los comicios parlamentarios del 30 de enero, para protestar o por temor a ser asesinados.
