La extracción de oro es uno de los pilares económicos de esa nación
EFE
Johannesburgo, Sudáfrica.- Sudáfrica vive una conflictividad social inédita desde que terminó el ?apartheid? y que se refleja en la primera huelga nacional en las minas de oro desde 1987 y un paro de los trabajadores municipales, entre otras protestas laborales.
La extracción de oro es uno de los pilares de la economía de este país. Representa el 12 por ciento de los ingresos por divisas en Sudáfrica, que además es el primer productor mundial y tiene cerca del 40 por ciento de las reservas auríferas conocidas.
Los trabajadores mineros comenzaron su protesta a partir de las 18:00 local del domingo (16:00 GMT), siguiendo las órdenes del poderoso Sindicato Nacional de Mineros, que aglutina a cerca de 80 mil trabajadores.
A ellos les seguirán, a partir del último minuto de ayer, los afiliados al sindicato Solidaridad, que aglutina a cerca de diez mil empleados, la mayoría de ellos blancos.
Una tercera agrupación gremial, la Asociación Unida de Sudáfrica, que representa fundamentalmente a los supervisores y tiene cerca de 16 mil afiliados, decidirá en las próximas horas si se vincula también a la protesta.
?Esta es la primera vez que atravesamos una situación parecida?, afirmó ayer Frans Barker, negociador de la Cámara de Minería, que aglutina a las empresas del sector y que desde hace varios días se reúne con los sindicatos para buscar acuerdos.
No había un paro nacional en las minas de oro de Sudáfrica desde 1987, pero entonces el sector vivía tiempos de bonanza, distintos a la crisis que atraviesa ahora, motivada especialmente por la fortaleza de la moneda local, el rand.
Los mineros reclaman una subida salarial de entre el siete y el ocho por ciento, a partir de un 12 por ciento inicial. Pero las empresas sólo están dispuestas a dar entre el 4.5 y el cinco por ciento, de acuerdo a los niveles de los empleados.
Según las agrupaciones gremiales, el costo de vida para los mineros sudafricanos ha aumentado el 5.7 por ciento. Pero la Cámara de Minería dice que no puede aumentar mucho más del cuatro por ciento de inflación que ha habido en los últimos doce meses.
?Una oferta del 4.5 por ciento de aumento constituye una reducción del salario (real) y no un incremento?, afirmó el domingo el portavoz de Solidaridad, Reint Dykema. Hace dos años, los trabajadores mineros recibieron un incremento del diez por ciento, aunque posteriormente ha habido revisiones salariales en empresas en particular.
Por otra parte, a partir de ayer se declararon también en huelga los trabajadores municipales de las principales ciudades del país, con especial impacto en el transporte público y en servicios como la recogida de basura.
Según informes radiales, en Ciudad del Cabo, la segunda localidad del país, el transporte público funcionaba ayer a la mitad. Al menos la autoridades de Johannesburgo han pedido a la población que no saque a la calle los cubos de basura porque no serán retirados.
Los trabajadores municipales piden un incremento del ocho por ciento en sus salarios, pero las autoridades sólo están dispuestas a otorgar el seis por ciento, y un salario mínimo de 2.300 rands (350 dólares).
Buscan evitar movimiento
El gigante minero Grupo Méxicoespera poder evitar este mes una huelga en su mina Cananea con la negociación de nuevos contratos laborales con el sindicato, dijo el lunes un directivo de la compañía.
El sindicato amenazó con ir a huelga si las partes no llegan a un acuerdo sobre los nuevos contratos antes del 27 de agosto.
Pero el vicepresidente de Relaciones Internacionales de Grupo México, Juan Rebolledo, dijo que las relaciones con el sindicato son lo suficientemente buenas como para lograr un acuerdo.
?La retórica es una cosa, pero lo importante es que las relaciones están bien?, dijo Rebolledo. ?Lo que hay que hacer es buscar contactos y acuerdos lo antes posible?, agregó.
Rebolledo dijo que entre febrero y agosto negociaron varios contratos con el sindicato minero, por lo que ?si las cosas han funcionado, quiere decir que las cosas están bien?.
Por otra parte, Grupo México dijo que todavía no ha tomado ninguna decisión sobre la posible venta de activos en su subsidiaria en Estados Unidos, Asarco, que sufre una prolongada huelga.
El paro de actividades de los 1,500 trabajadores de Asarco, que se ha prolongado por cinco semanas, ha reducido la producción del grupo a la mitad desde la expectativa original de 180 mil toneladas de cobre en 2005, poniendo en duda el futuro de la subsidiaria pero ayudando a impulsar los precios del cobre a nuevos máximos.
Además de amenazar con una huelga, los trabajadores de Grupo México en el norte mexicano planean realizar paros temporales de actividades en apoyo de los trabajadores de Asarco el 12 de agosto, el mismo día en el que está prevista la próxima ronda de negociaciones en Arizona.
La deuda, los costos de las limpiezas ambientales y demandas en su contra han golpeado a Asarco, que alguna vez fue una de las mineras más grandes de Estados Unidos.
