Varios edificios se encuentran en llamas y se supone que por lo menos hay 39 heridos.
Uzbekistán, (Reuters).-Decenas han resultado muertas el viernes cuando rebeldes en la ciudad de Andizhán, en el este de Uzbekistán, liberaron a sus camaradas presos de una cárcel y asaltaron un edificio gubernamental, tomando a 10 policías como rehenes.
Unos dos mil manifestantes se reunieron en el centro de la ciudad y no había señales de presencia policial en las calles.
Estos actos violentos, los peores en la autoritaria nación ex-soviética desde la colocación de bombas en la capital, Tashkent, hace un año, afectaron al poblado situado en el Valle de Fergana, una de las regiones musulmanas más pobres e inestables de Asia Central.
Docenas de soldados entraron en la ciudad en jeeps y camiones, pero no estaba claro quién estaba al mando.
Varios edificios estaban en llamas en el centro de Andizhán, y el edificio principal del gobierno local se encontraba ocupado por los rebeldes. Secuestraron a diez oficiales de policía y les ataron las manos en el interior del edificio, repleto de cristales rotos.
El ministerio uzbeco de Relaciones Exteriores, que negó el asalto a los edificios gubernamentales, dijo que aún no saben cupantas personas habían muerto y que por lo menos 39 habían resultado heridas durante un ataque contra una comisaría de policía en una unidad militar, y dijo que había negociaciones con los rebeldes.
Los cadáveres de tres civiles, incluidos el de una mujer y el de un soldado, yacían entre charcos de sangre en las calles de Andizhán, muertos por disparos.
Esporádicamente se escuchaban disparos, y los autobuses y camiones estaban aparcados para bloquear las calles que llevan al centro.