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JARTUM, SUDÁN.- Grupos violentos incendiaron automóviles y arrojaron piedras ayer en la capital de Sudán, después que el vicepresidente, que hasta hace poco era un líder rebelde, falleció al estrellarse el helicóptero en el que viajaba cerca de la frontera con Uganda. Los líderes sudaneses pidieron calma y dijeron que el proceso de paz de la nación continuará.
“Perdimos a Garang en los momentos que más lo necesitábamos, pero creemos que hemos dado grandes pasos hacia la paz y pensamos que el proceso de paz debería continuar”, declaró un aliado de Garang, Nihal Deng, durante una reunión de emergencia del gabinete.
Silva Kiir fue rápidamente nombrado como sucesor de Garang en el Ejército de Liberación Popular de Sudán (ELPS), y como presidente del sur de Sudán, manifestó Yasser Arman, portavoz de Garang.
Pero algunos pobladores del sur del país dijeron que tenían dudas por las circunstancias en las que murió su líder, el vicepresidente John Garang, una figura clave en el precario acuerdo de paz sellado entre el Gobierno de mayoría musulmana y el sur cristiano.
En Jartum, la capital de Sudán, estallaron disturbios al correr la noticia de la muerte de Garang, y al menos diez vehículos privados y del Gobierno fueron incendiados por turbas enardecidas.
Las autoridades emplazaron a policías antimotines en varias áreas de la capital, donde multitudes de sudaneses oriundos del sur del país agredían a transeúntes con piedras y rompían ventanillas de automóviles.
El gobernador de Jartum impuso el toque de queda en la capital, desde las 6:00 de la tarde hasta las 6:00 de la mañana. Una hora antes de que entrara en efecto la medida, numerosos automóviles ardían en varias partes de la ciudad, pero las calles permanecían vacías.
Algunos testigos dijeron que al menos dos personas murieron en enfrentamientos de la capital, y canales de televisión árabes mostraron imágenes de grupos de hombres que cargaban a dos víctimas. No hubo una confirmación oficial de los informes.
unos dos millones de personas.