EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- La investigación de la Secretaría de la Contraloría y Modernización Administrativa por la supuesta sustracción de papelería y juegos de placas del Centro de Plaqueo, de la Central de Abastos, está estancada desde que la Subsecretaría que estaba en el sexto piso del edificio Durango fue reducida a una ventanilla receptora de quejas.
En la edición del pasado tres de diciembre de 2004, El Siglo de Torreón publicó una declaración del ex subsecretario de la Contraloría, Sergio Estrella Rivera, quien dio a conocer que un contribuyente recibió documentos falsos, engomados y placas ?clonadas? en el centro de Plaqueo de la Recaudación de Rentas, anunció que se iniciaría una investigación, siete meses después el afectado no sabe nada sobre los avances.
Carlos Antonio Rosales Arcaute denunció públicamente que él es el afectado por esta situación y hasta la fecha su problema no ha sido solucionado, aunque ya transcurrieron siete meses desde que descubrió que le entregaron placas ?clonadas? y documentación falsa en la oficina antes mencionada.
?Presenté las pruebas que me pidieron, que fueron las originales de las láminas, junto con la documentación y el engomado, todo se los llevé, me hicieron un acta de recepción de todo esto y en eso se quedó, no me han dado ya ningún aviso, ignoro si se está corriendo algún trámite pero ya han pasado meses desde entonces?, dijo.
El contribuyente señaló que aún no puede vender su vehículo, pues recordó que se dio cuenta del problema cuanto intentó vender su auto, acudió al Centro de Plaqueo para hacer el cambio de propietario, preguntó cuánto costaba el trámite y le dijeron que su número de placas aparecía en el sistema pero registrado en Ciudad Lerdo, en otro vehículo que incluso ya se había dado de baja semanas atrás.
Por esta razón, Rosales Arcaute se ve en la necesidad de comprar un permiso para circular sin placas cada mes, ?parece que la dejaron (la queja) en el olvido, mandamos un escrito a la Contraloría en Durango, fue en el mes de mayo y nada todavía, no me han resuelto?.
El afectado dijo que en la Comarca Lagunera de Durango afectó el cierre de la Subcontraloría, porque era un lugar donde la gente podía denunciar cualquier tipo de anomalía, ?la disminuyeron, no sé si fue por falta de presupuesto, el caso es que nos dejaron con el miedo de denunciar cuando algo sucede, ahora con la distancia y la falta de atención la gente cada vez va a denunciar menos?.
Antecedentes.
El nueve de diciembre de 2004, el ahora ex subsecretario de la Contraloría y Modernización Administrativa, Sergio Estrella Rivera, anunció que solicitaría una auditoría para el Centro de Plaqueo de la Secretaría de Finanzas, para detectar quién está sustrayendo placas del servicio público y del servicio particular.
También mencionó que pediría la intervención de la Subsecretaría de Justicia para investigar una posible asociación delictuosa de los empleados de esta dependencia. Una semana antes El Siglo de Torreón publicó una nota en la que se mencionó que un automovilista interpuso una queja porque en dicho centro le entregaron documentación ?clonada?.
En esa fecha el funcionario estatal explicó que el afectado interpuso su queja porque asegura que acudió al Centro de Control Vehicular para pagar el cambio de placas y el refrendo de 2004, pagó en total 23 mil pesos por todo el trámite, los empleados le entregaron las placas y el engomado correspondiente.
Pasaron las semanas y esta persona (Carlos Antonio Rosales Arcaute) puso en venta su vehículo, cuando consiguió cliente intentó hacer el cambio de propietario y en ese momento le informaron que el vehículo no estaba registrado, además se descubrió que el número de matrícula de la placa correspondía a otra unidad, de esta forma se determinó que las láminas habían sido dadas de baja y algún empleado las ?recuperó? e indebidamente se las asignó a este automovilista.
A raíz de esta publicación el ahora ex funcionario informó que varias personas acudieron a verificar que su documentación estuviera en orden, y de esta forma se detectaron otros dos casos similares que también formalizaron su queja ante esta dependencia.